La empresa del tranvía, Urbanos de Zaragoza, anunció ayer que el 9 de abril pondrá en marcha los nuevos turnos de trabajo, reclamados por el comité de huelga, con el que se cumpliría con la principal exigencia de los trabajadores y razón para convocar los paros parciales el pasado día 13. Según explicó el gerente, Jorge Aguiar, los empleados sumarían 57 minutos de descanso durante su jornada, cuando los pactados en octubre en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) fueron 20. Matizó que 37 minutos se realizarán en las terminales, entre cada viaje, y los 20 restantes en la terminal de descanso y de forma continuada para dividir en dos la jornada.

Aguiar explicó que se ha optado por implantar estos nuevos servicios después de que las negociaciones con el comité de huelga se rompieran sin haber conseguido acercar posturas, ni en el SAMA ni en Inspección de Trabajo.

La presidenta del comité de empresa, Pilar Fuentes, confirmó que habían recibido el anuncio por parte de la empresa, pero que no era suficiente porque no se concretaban cómo van a ser los nuevos cuadros de marcha. Por ello, se mantienen los paros para hoy de 8.00 a 10.00 y de 19.00 a 21.00 horas.

El lunes, los trabajadores celebrarán una asamblea para analizar la propuesta de la empresa y tomar decisiones.

Desde octubre, la empresa ha presentado dos propuestas a los representantes sindicales que han sido rechazadas por considerarlas ambiguas.

El gerente de Tranvías Urbanos de Zaragoza negó que la zona de descanso provisional, ubicada en la parada Mago de Oz, carezca de las condiciones necesarias, como denuncian desde el comité. Aseguró que está equipada con mobiliario, climatización y fuente de agua, y adelantó que en los próximos días se va a instalar una fuente de agua y un microondas. Explicó que continúan las negociaciones con el ayuntamiento para acordar dónde se ubicará la sala definitiva.

Los representantes sindicales también denuncian el retraso en la instalación del software que permita controlar las horas de conducción. Una aplicación que, según Aguiar, está en desarrollo.