Calumniar no puede salir gratis. Así lo acaba de señalar un juzgado zaragozano que ha condenado al empresario vasco que dijo que el expresidente de Aragón Marcelino Iglesias había cobrado mordidas por valor de un millón de euros «o más» en el marco del caso Molinos. El encausado, Santiago Sánchez Valor, deberá indemnizar al ahora senador socialista con 15.000 euros y a pagar una multa de 3.600 euros como autor de un delito de calumnias con publicidad.

Así lo considera la titular del Juzgado de lo Penal número 3 de la capital, Milagro Rubio, quien señala en la sentencia a la que tuvo acceso EL PERIÓDICO, que la actitud del procesado «necesariamente tuvo que provocar un lógico y humano sufrimiento personal a Marcelino Iglesias», especialmente, porque esas afirmaciones aparecieron en un medio digital de nivel nacional «teniendo una importante difusión».

No obstante, la magistrada cinsidera que «no consta acreditado que Iglesias hubiera sufrido un daño o menoscabo en su salud relevante» por lo que justifica que no imponga el pago de 30.000 euros que solicitó inicialmente.

Aunque todo parte de una declaración ante la Policía que realizó Sánchez Valor, de la que se hizo eco El Confidencial, la jueza le hace responsable de la misma y apunta que fue él «quien se la envió al medio de comunicación con la intención de que fuera divulgada». En dicho escrito se relataba que un día de diciembre del 2008, en el hotel Meliá de Zaragoza, Marcelino Iglesias recibió de dos empresarios vascos un millón de euros para que facilitara unas obras en La Muela. A la magistrada le llama poderosamente la atención que Sánchez Valor dijera por primera vez en el juicio que estaba presente en ese momento. Frente a esta versión está la de los propios empresarios y el hecho de que Iglesias no fuera ni investigado policial o judicialmente por este asunto en el que sí hubo otros políticos como la exalcaldesa de La Muela, Mariví Pinilla.

El ahora condenado presentó un testigo en el juicio, que nunca antes había aparecido, para refutar su versión. La magistrada no solo no le ha creído, sino que pide que se deduzca un delito de falso testimonio contra esta persona, tal y como pidió el abogado del expresidente Iglesias, el penalista Enrique Trebolle.

Por su parte, la abogada defensora, Lourdes Barón, anunció que recurrirá porque Sánchez Varón se limitó a poner en manos de la prensa un asunto de interés público y que está protegido por la libertad de expresión.