Un hombre de 33 años, Iván P. P., fue enviado ayer a prisión provisional comunicada y sin fianza como presunto autor del asesinato de la hijastra de su hermano de 8 años, Naiara, en la localidad oscense de Sabiñánigo. Fue él mismo quien dio aviso a los servicios sanitarios, el jueves por la tarde, de que la niña estaba malherida, alegando que se había caído por las escaleras. Pero la menor presentaba indicios de haber sufrido una agresión, así que los sanitarios activaron el protocolo de malos tratos y el hombre fue detenido. La menor acabó por fallecer el viernes por la noche en el hospital Miguel Servet, donde fue ingresada dadas sus graves lesiones.

La muerte de la menor causó una gran conmoción en Sabiñánigo, donde según fuentes de la localidad residía con sus hermanos, su madre, de origen argentino, y la actual pareja de esta, cuyo hermano es el detenido. La madre trabaja fuera del municipio y al parecer la niña quedaba frecuentemente al cargo de su abuela.

REPULSA / Ante los indicios de que se trata de una muerte violenta, el ayuntamiento convocó ayer por la mañana una junta de portavoces urgente y organizó una concentración a mediodía a la que acudieron unos 600 vecinos para mostrar su repulsa por un hecho «tan grave y doloroso», como exponía el alcalde, Jesús Lasierra. Este agradeció el gesto de los vecinos que suspendieron las fiestas del barrio de Santiago, y el propio consistorio decretó dos días de luto oficial, hasta mañana a mediodía.

Entre los vecinos asistentes estaban muchos compañeros del colegio Monte Corona, donde estudiaba la niña, y también la presidenta de la comarca del Alto Gállego, Lourdes Arruebo, quien expuso que «nada hacía prever» el trágico suceso. La familia de la menor, según coincidieron varias fuentes consultadas, recibía apoyo de los Servicios Sociales comarcales, pero se trataba de algún tipo de ayuda por carestía económica, no un seguimiento por problemas de agresión, aclararon. La DGA confirmó que Menores estaba al tanto del caso, pero que no se actuó previamente por malos tratos.

Sin embargo, fueron los indicios de estos los que llevaron a los sanitarios que atendieron en primer lugar a la menor a desconfiar del relato del hermano del padrastro, Iván P. P., que hablaba de una caída por las escaleras. Eso es lo que sostuvo ante la Guardia Civil, según confirmó el instituto armado al alcalde de Sabiñánigo, Jesús Lasierra. El detenido detalló durante su declaración que esta se habría producido después de una discusión por los estudios, publicó Heraldo.

La menor presentaba varios golpes, particularmente uno muy grave en la cabeza, que hicieron desconfiar a los médicos. Algo que fue ratificado por un análisis preliminar de los forenses, ya con la niña ingresada con pronóstico crítico en el hospital Miguel Servet.

Los doctores observaron lesiones difícilmente compatibles con un accidente, entre otras cosas porque algunas aparentaban ser antiguas, y dieron aviso a la Guardia Civil, que arrestó al s fuerzas de seguridad.

En cualquier caso será la autopsia, que se le practicó ayer en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA) la que determinará cuál fue la causa exacta del fallecimiento. En principio, las distintas pruebas de la necropsia iban a prolongarse hasta hoy.

Mientras la menor todavía se encontraba en muerte cerebral en el hospital, la Guardia Civil acompañó al ya detenido -al que fuentes jurídicas definieron como «de natural, conflictivo»- a la casa donde ocurrieron los hechos, para hacer una reconstrucción y tomarle declaración, frente a la comisión judicial.

Ayer por la tarde, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Jaca (en funciones de guardia, ya que la causa la instruye el 1) tomó declaración como testigos a dos menores de 12 y 14 años -que según fuentes consultadas no son hermanas de la víctima, aunque guardaban alguna relación con ella- y finalmente al propio Iván P. P., sobre las 21.00 horas.

Tras unas dos de declaración, la jueza decretó prisión provisional comunicada y sin fianza para él, investigado por asesinato, sin perjuicio de los cargos que formalice finalmente el fiscal.