Los enfermos de esclerosis múltiple califican con un 6 su calidad de vida. Así lo expone una encuesta realizada entre sus usuarios por la Federación Aragonesa de Esclerosis Múltiple (Fadema) con motivo de la celebración, ayer, del día mundial de la patología. «Quedan muchas cosas que mejorar, sobre todo, el acceso a tratamientos y cuidados de rehabilitación física y de salud mental que no se pueden dar en la sanidad pública al tratarse de una enfermedad crónica y que debemos asumir las entidades. Pero necesitamos apoyo», indicó Terresa Ferraz, directora de Fadema.

La encuesta, además, otorgó un suspenso (4,8) a los recursos económicos para hacer frente a la enfermedad -sin cura y cuyo origen se desconoce-, así como la accesibilidad en espacios públicos y privados en la tecnología y el transporte (4,9). «La encuesta muestra aspectos totalmente mejorables, como ese 6 en calidad de vida», reiteró la directora.

Se estima que en Aragón hay alrededor de 800 enfermos de esclerosis múltiple, una de las enfermedades neurológicas más comunes en la población de 20 a 30 años. Uno de ellos es José Ramón, de 51 años, que acumula más de 20 conviviendo con la esclerosis múltiple. «Se me dormía una pierna y el médico enseguida sospechó lo que podía ser y me mandó a ingresar para hacerme pruebas. Tuve suerte y me lo diagnosticaron a la primera, ya que hay personas que tardan hasta diez años en saberlo», asegura.

Para él, el día a día está basado en «no parar». «La actividad y el optimismo son clave para dejar claro que hay vida. Les digo a los afectados que no se hundan».