--El dolor crónico es una de las peores enfermedades y, al mismo tiempo, una de las más frecuentes. ¿Cuál es la edad y el perfil de las persona afectada?

--No existe un perfil determinado, pero el mayor grupo poblacional correspondería a pacientes mayores de 55 años. En España se calcula que podrían ser mas de 7 millones afectados, pero en Aragón no tenemos cuantificada la cifra.

--¿Qué tipos de dolores son los más frecuentes?

--Los mas frecuentes y los que producen mayor número de visitas médicas son los causados por patología osteomuscular por causas degenerativas. El grupo más importante correspondería a la artrosis de articulaciones de carga (como rodilla y cadera) y la columna. En un segundo lugar, estarían las patologías por afectación neuropática (ciáticas o atrapamientos nerviosos periféricos).

--Se habla de varias técnicas, pero ¿en qué consiste un tratamiento de dolor crónico? ¿Cuáles son los plazos que debe seguir un paciente?

--Hasta ahora y dado el desinterés por el tratamiento de esta patología, se ha buscado esa 'pastilla mágica' que aliviara el dolor, pero eso se ha demostrado que no existe y no da resultados. Actualmente, los plazos para atender el dolor crónico son exagerado hasta que acude a una unidad del dolor. Dependiendo de las zonas sanitarias, se aproximan a un año de espera. A veces, cuando el paciente llega a la unidad los beneficios del tratamiento pueden haber desaparecido y lo que podría haberse solucionado, se cronifica.

--¿Cómo valora el uso de fármacos opioides ante el dolor?

--Sin duda, es una de las principales armas terapéuticas de las que disponemos y de las más eficaces, aunque no la única. En el tratamiento con opioides apreciábamos un problema cultural muy importante. Los primeros en rechazar estos tratamientos fueron los propios sanitarios.

--¿Cómo explica que en la carrera de Medicina el estudio del dolor no sea una prioridad?

--Mi periodo formativo universitario finalizó en el año 1995 y durante los seis años de carrera nadie nos comentó ni una palabra respecto a los principios básicos sobre el tratamiento del dolor. Tan solo nos preparábamos para responder las preguntas del MIR. Ahora. con los nuevos planes de estudio desconozco si esto habrá variado, pero no lo creo.

--La formación de los profesionales es básica. ¿Ha notado en los últimos años mayor especialización dado el aumento de casos de dolor crónico?

--No mayor especialización, pero sí mayor interés. Sobre todo, en el colectivo de médicos de familia. Es palpable en las rotaciones voluntarias que realizan dentro de su periodo formativo a unidades del dolor.

--¿El futuro que les espera a estos pacientes es favorable?

--Me gustaría ser optimista, pero no lo soy. Si hablamos de estrategias terapéuticas intervencionistas, estamos sufriendo recortes brutales, como ejemplo en la unidad de Huesca. Aquí estamos cualificados para la implantación de neuroestimuladores medulares, pero después de tres años de formación de los profesionales, nada más implantar la técnica se desautorizó. Y otro ejemplo sangrante es que somos la única unidad del dolor de Aragón que no dispone de ecógrafo, lo que eliminaría la irradiación a pacientes y profesionales en las técnicas que realizamos.