Las entidades privadas que trabajan en la atención a mayores se unieron ayer a las críticas que viene vertiendo desde hace tiempo la consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales hacia el ministerio por no asumir la financiación para la dependencia que le corresponde. La Asociación Aragonesa para la Dependencia (ARADE), a través de su gerente, Paquita Morata, también se pronunció ayer en este sentido antes de la celebración de la asamblea anual de la organización.

«El ministerio debería estar aportando un 50% y el otro la comunidad autónoma, pero Aragón está financiando un 79% y el Gobierno central un 21%», expuso.

Por ello, Morata ensalzó el «sobresfuerzo» realizado por la Administración autonómica. «El usuario tiene este derecho y hay que ser realistas. Se necesitan recursos», añadió.

El colectivo, que engloba ya 1.800 puestos de trabajo directos en la comunidad, además de 4.000 indirectos, de los cuales 95% de ellos corresponde a empleo femenino, es la principal asociación en la región que agrupa a entidades privadas de atención a las personas mayores. «Nuestro lema es que la unión nos hace más fuertes y nos ayuda a mejorar. Nuestra misión, además de dar servicio a nuestros asociados, es conseguir un servicio de calidad», explicó, en relación a los 72 centros en todo Aragón que agrupa la organización.

Morata, que destacó la función de las pymes en el sector de los servicios sociales, recordó que Arade engloba a empresas de ayuda a domicilio, centros de día y residencias para la tercera edad, que en la actualidad suponen un total de 4.830 plazas, 1.151 de ellas de estancia diurna y 3.679 residenciales. «Este año se consiguió algo muy importante a nivel de los usuarios, que es la prestación vinculada al centro de día, el gran desconocido, y que permite que la dependencia no vaya a más», indicó.

De hecho, ARADE mantiene un protocolo de colaboración con el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) para que las personas en situación de dependencia puedan acceder a una prestación económica extraordinaria vinculada a un centro de día o de noche.