Las asociaciones de vecinos del Picarral y del Arrabal han propuesto a María Luisa Presentación Torrecilla Gracia, "Presen", como candidata a ser elegida Zaragozana Ejemplar de cara a las distinciones que se entregan en la capital aragonesa con motivo de las próximas fiestas del Pilar.

Las entidades vecinales destacan la vida de "Presen" como la de una luchadora en pro de la justicia social para todos y, en particular, por la igualdad y los derechos de las mujeres.

En una nota de prensa señalan asimismo que esta mujer, a sus 80 años, continúa siendo una persona muy activa y dinámica en la lucha por sus convicciones.

Nacida en plena guerra civil en el barrio de Garrapinillos, los proponentes destacan que a los 8 años de edad ya se enfrentaba a la madre superiora del colegio por no ser coherente entre sus palabras y sus hechos en el trato a las niñas huérfanas.

Cuentan estas fuentes que en el taller de confección que abrió en el barrio del Arrabal "contrató todo el personal que pudo, priorizando el dar trabajo sobre la obtención de beneficios" y al cerrar el taller, en 1995, donó la maquinaria al Ayuntamiento para hacer un taller de inserción para payas y gitanas.

Desde la Parroquia de Belén trabajó para los más necesitados, "contribuyendo desde su cristianismo a crear barrio y a satisfacer sus ansias de justicia social y de igualdad de las mujeres".

Junto con su marido, participaron en la creación de la Asociación de Vecinos del Picarral, de la que siguen siendo socios, y desde la que encabezaron iniciativas de carácter social, como el programa "acción solidaria contra el paro", donde un grupo de vecinos ayudó a crear un fondo común para atender las necesidades vitales de los más desfavorecidos.

Junto a otras mujeres, y todavía en la clandestinidad, trabajaron en la creación de políticas de igualdad de género y por el reconocimiento de la situación de la mujer, un compromiso que "sigue inalterable".

Además de tener abierta su casa para atender cualquier necesidad, en 1989 se implicó en los movimientos antimilitaristas y de objeción de conciencia, como consecuencia de la decisión de sus hijos Carlos y Javi de declararse insumisos a la mili y a la prestación social sustitutoria.

No solo apoyó a sus hijos en esta decisión, sino que amplió su compromiso y creó la Asociación de Madres de Insumisos para luchar a favor de la eliminación de la obligatoriedad de realizar el Servicio Militar.

Vecina del barrio del Arrabal desde principios de siglo, también se ha involucrado en el movimiento vecinal de esta zona y colabora en la Asociación de Vecinos Tío Jorge Arrabal en asuntos relacionados con la mujer y medioambiente.