El reventón del paseo Sagasta no fue el único que se registró ayer en Zaragoza con afecciones a todo el entorno. Se produjo otro en la avenida San Gregorio, a la altura de la calle del Cascajo, a las 9.00 horas que provocó afecciones a tres casas próximas y problemas en el tráfico por el socavón que ocasionó. De hecho, estos problemas perjudicaron sobre todo a la entrada principal al hospital Royo Villanova, que tuvo que cerrarse al paso de vehículos y trasladarse provisionalmente a la que habitualmente se utiliza para salir del centro sanitario. Y así seguirá hasta la próxima semana, ya que las obras de reparación se prolongarán «durante varios días».

Así lo aseguraron ayer fuentes oficiales del ayuntamiento, que explicaron además que los problemas por el reventón a este vial del barrio rural de San Gregorio duraron «unas tres horas», hasta que en torno a las 12.00 horas de la mañana quedó controlada la fuga por parte de los guardallaves municipales, que acudieron rápidamente al aviso.

La mayor afección que presenta se localiza en la propia calzada, ya que los hogares de la zona podrán continuar teniendo suministro de agua con otra tubería alternativa que, afortunadamente, permitió no dejar sin abastecimiento al hospital Royo Villanova. Esta era la principal preocupación al recibir la alerta por parte de los vecinos, ya que se trata de un centro sanitario y las consecuencias de un posible corte serían más graves que en los domicilios.

Respecto a la infraestructura afectada, se trata de una tubería de 200 milímetros de diámetro y de fibrocemento, que ahora tendrá que ser reemplazada en su parte dañada. Esta se localiza en el carril más próximo al hospital y, aunque no implicará el cierre al tráfico de la avenida, sí causará molestias en la circulación por ese tramo. No peligra el suministro porque, como ayer. pueden recibir agua del doble suministro que tiene la zona.