Un equipo de investigadores ha reconstruido la historia climática del Pirineo durante una miniglaciación de hace 12.800 años, a partir del análisis de una estalagmita de la Cueva de Seso (Huesca).

Los resultados de este estudio se publican en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y está liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Así, en este trabajo se reconstruye la historia climática del Pirineo durante el Younger Dryas, un episodio de enfriamiento severo que vivió el hemisferio norte hace unos 12.800 años, en la transición actual al período interglacial, ha informado el CSIC en una nota de prensa.

Los resultados describen dos etapas diferenciadas: una muy fría y árida y otra, a partir de hace 12.500 años, con mayor disponibilidad de agua.

"El Younger Dryas supone una vuelta a condiciones glaciares en un momento en el que la temperatura del planeta estaba aumentando, en la transición de un período glacial a uno interglacial", ha detallado el investigador del CSIC, Miguel Bartolomé, del Instituto Pirenaico de Ecología.

Para este científico, esa vuelta a las condiciones glaciares ocurrió de forma muy rápida, "por lo que consideramos que su estudio es muy interesante por las analogías que existen con el cambio climático actual".

El cambio que supuso el Younger Dryas tuvo lugar en el transcurso de pocas décadas y con gran repercusión en los ecosistemas terrestres y marinos, así como en los modos de vida y patrones de ocupación de los grupos humanos cazadores-recolectores.

Aunque el mecanismo desencadenante aún no está del todo claro, los investigadores creen que el origen de ese cambio climático podría haber estado relacionado con una ralentización de la circulación termohalina en el Atlántico Norte, lo que habría provocado un marcado descenso en el transporte de calor a escala planetaria.

Este estudio revela que el Pirineo es la zona más meridional del hemisferio norte donde se han podido reconstruir estas dos fases climáticas del Younger Dryas.

Además, la transición de una etapa a otra se habría producido antes y de forma más gradual allí que en regiones más al norte.

Los datos derivan del análisis de los isótopos de una estalagmita de la Cueva de Seso, en Boltaña (Huesca), dentro del Geoparque del Sobrarbe.

Estas formaciones permiten estudiar las condiciones ambientales del pasado porque su composición isotópica depende en gran parte del clima en el que se formaron.

La científica Ana Moreno, del mismo instituto y firmante también de este trabajo, ha indicado: "Los indicadores analizados en la estalagmita del Seso permiten reconstruir de modo independiente la temperatura media anual y la cantidad de lluvia y así determinar, si lugar a dudas, cómo era el clima en el Pirineo durante el Younger Dryas".