Los trece integrantes de la próxima Campaña Antártica del Ejército de Tierra han comenzado en Zaragoza su preparación específica para afrontar la misión que se llevará a cabo el próximo verano austral en la base "Gabriel de Castilla" y contar con la experiencia del personal que ha participado en la última.

Zaragoza es la sede del Cuartel General de la Brigada Logística, motivo por el que es en esta ciudad donde se coordina en detalle la ejecución del apoyo a la Campaña Antártica, informan fuentes del Ministerio de Defensa.

El próximo equipo está formado por trece profesionales con una media de edad de 43 años y más de veinte de experiencia en cinco destinos diferentes.

Todo el personal es altamente especializado y cualificado, con una media de más de tres misiones internacionales y un buen nivel de inglés.

Así, hay especialistas en comunicaciones por satélite, mantenimiento, navegación, alimentación, medio ambiente, movilidad en nieve o medicina.

Once de ellos, incluido el jefe de la misión, han sido elegidos entre dos centenares de voluntarios, y otros dos repiten experiencia de la pasada Campaña.

La mayor parte están casados y tienen, de media, dos hijos. Además, cinco han nacido en Madrid, tres en Galicia y el resto en Aragón, Cataluña, Valencia, Castilla y León y Castilla La Mancha.

Por destinos, Aragón, con cinco miembros, cuenta con el mayor número de representantes, mientras que el resto proceden de Andalucía, Baleares, Galicia, Melilla, Madrid y Valencia.

Temperaturas de hasta 25 grados bajo cero, vientos que pueden alcanzar los 70 kilómetros por hora y el riesgo de convivir junto a un volcán activo es lo que tendrán que soportar estos militares en la trigésima primera edición de la Campaña a la Antártida organizada por el Ejército de Tierra, en colaboración con el Ministerio de Economía y Competitividad.

Su destino será la BAE "Gabriel de Castilla", situada en la isla Decepción, en el archipiélago de las islas Shetland del Sur, a unos cien kilómetros al norte del continente antártico y a más de mil de la costa sudamericana más próxima.

Partirán hacia el continente helado en el verano austral y hasta entonces se adiestrarán para hacer frente a las condiciones climáticas más extremas con el apoyo del personal recién regresado.