Los ciudadanos siempre han querido ser partícipes de las decisiones que se toman en la ciudad, sobre todo en las que tienen que ver con sus barrios. El movimiento vecinal en Zaragoza es fuerte y crece día a día al amparo de todas las juntas de distrito.

Estos órganos de gestión, puente entre las asociaciones de vecinos y el Ayuntamiento de Zaragoza, absorben todas las peticiones que las entidades recogen de los problemas del barrio. Existe un reglamento de participación ciudadana que dota a las juntas de competencias importantes, muchas veces consultivas. Un documento del 2005 que está siendo actualizado en la actualidad y que pretende estar finalizado este mismo año antes de las elecciones municipales.

Un grupo de trabajo de la Asociación de Federaciones de Barrios (FABZ) está elaborando también en este documento. La presidenta del órgano, Nieves Boj, anunció que próximamente convocarán un pleno extraordinario para tratar este tema. El funcionamiento un poco incierto de la descentralización municipal preocupa a los barrios y por ello la FABZ cree que deben analizar la situación de cada junta de distrito y vecinal.

En lo que coinciden muchas de las asociaciones de vecinos de la ciudad es que el nivel de participación de cada sector y las acciones que se llevan a cabo dependen mucho del presidente de la junta y del impulso que le de las reuniones.

La falta de presupuesto también preocupa. "Si no dotan a los barrios de una partida presupuestaria mayor, no se puede mejorar", explica Juan Carlos Crespo, presidente de la Asociación de Vecinos de San José. Los fondos destinados a las juntas, coinciden en la mayoría de los barrios, son insuficientes.

La gestión ya es otra cosa. Algunas zonas están muy satisfechos con el trabajo de los funcionarios de las juntas pero critican que muchas de las peticiones no se llevan a cabo cuando llegan a la plaza del Pilar. Marisol Pardos, presidenta de la asociación vecinal Puerta del Carmen, reconoce que "son muchas las peticiones que no se ejecutan" pero admite que sería "mucho peor si cada ciudadano fuese a quejarse individualmente".