Nacho Escartín, diputado de Podemos en las Cortes, ha decidido optar a la secretaria general del partido en Aragón porque le disgustaría ver "desde la barrera" un momento político en el que su formación debe prepararse para asumir gobiernos de cara a las próximas elecciones, en las que intentaría "sin ninguna duda" formar una coalición con IU y con CHA.

Nacido en Zaragoza en 1978, reside en Nuez de Ebro, participa en movimientos sociales y, entre otras actividades, ha sido agricultor ecológico, un perfil con el que cree que puede aportar en una candidatura de liderazgos compartidos cuyo propósito es mejorar una organización que, a su juicio, necesita abrirse mucho más a la sociedad aragonesa, y también en sus órganos de dirección.

"Afronto con responsabilidad los retos que tenemos por delante. Yo no me metí en Podemos para pasar el rato ni para hacer carrera política", sino convencido de que es una herramienta "de cambios profundos", explica Escartín, quien aspira a suceder a Pablo Echenique como secretario general de Podemos Aragón en un proceso de primarias que se prolongará hasta el 3 de octubre y en el que compite con su compañera de escaño Erika Sanz.

El momento para Escartín es "muy interesante" para que su candidatura aporte su perspectiva ante las próximas elecciones, y después de constatar en las Cortes las diferencias que existen entre los partidos, también es consciente de que hay "mucho ruido", y si la coyuntura política se ve con "mirada larga" es, en su opinión, "la hora de llegar a acuerdos" desde la firmeza de la defensa del modelo que cada uno tiene de Aragón.

Lo que plantea su candidatura, apunta, es tratar de mejorar los resultados de Podemos abriendo espacios amplios y hablando de propuestas concretas, "en detalle", con la participación del mayor número de personas posible.

Le gustaría que eso pudiera concretarse en una coalición para las próximas elecciones con IU, dado que la alianza Unidos Podemos en el ámbito nacional "parece que se consolida", con CHA y con otras formaciones y organizaciones, como Equo.

Si es secretario general, asevera, lo intentará "sin ninguna duda".

"Una de las principales apuestas que estamos haciendo es configurar frentes amplios", dialogando, confrontando modelos, "sin claudicar pero con generosidad", buscando más lo que une que lo que separa, añade Escartín.

Su candidatura, asegura, tiene una dirección muy clara: gobernar, y esa es una de las diferencias con la de su oponente, que a su entender "mira más al pasado que al futuro".

"Nadie -advierte- se puede apropiar de los éxitos electorales de Podemos en Aragón ni del dinamismo de los círculos", y para Escartín, no es el momento de regodearse en datos que son objetivos, sino de "mirar hacia adelante".

Por tanto, su objetivo "desde ya" es empezar a hablar con todos los que apuestan por cambios profundos para intentar llegar a alianzas.

Es evidente, sostiene Escartín, que las carencias de Podemos tienen que ver con falta de representatividad territorial y también de capacidad de trabajo en equipo, que ha sido menos de la necesaria.

"En un Aragón tan disperso y tan desequilibrado a nivel territorial, no podemos tener una dirección con pocas personas y demasiadas viviendo en Zaragoza. Esto es algo que hay que corregir", argumenta Escartín.

A pesar de contar con un grupo parlamentario "muy potente", ha constatado en poco más de dos años de legislatura los "límites institucionales" de la apuesta política de Podemos y lo que condiciona tener un Gobierno de Javier Lambán con un PSOE que, para Escartín, "podía haber sido más aliado de cambios profundos", dada la mayoría aritmética junto a la formación morada, CHA e IU, y eso les ha generado "momentos de frustraciones".

La relación con el PSOE en lo que queda de mandato, a pesar de ser crítico en su valoración de los dos presupuestos apoyados por su formación, debería para Escartín seguir detallando el modelo que se quiere para Aragón.

"Negociar sí, claudicar no", subraya Escartín, quien considera que en Podemos deben ser "adalides del diálogo" para intentar llegar a acuerdos, para demostrar a la ciudadanía que son "útiles", pero dejando "bien claro a Lambán" que en los presupuestos hay que plasmar con más claridad lo que se quiere cambiar, asumiendo compromisos "realizables".

También considera "ridículo" que Lambán intente "meter con calzador" las primarias del PSOE al sugerir que convocaría elecciones si las pierde, y por tanto le pide que sea responsable y que se deje "de milongas", que además son de "perro ladrador poco mordedor".

Escartín, en línea con su partido, considera que se está generando una tensión "casi bélica" que en nada favorece el dialogo en la búsqueda de soluciones para la situación en Cataluña, para la que defiende un referéndum pactado y que los catalanes puedan expresarse el 1 de octubre, aunque esa consulta no sea legal, porque intentar detenerlo es de "kamikazes" y un "error descomunal".