La llegada al poder de Pedro Sánchez puede cambiar algunas de las alianzas que hasta ahora se habían tejido en las comunidades autónomas. También en Aragón. Sobre todo por las prevenciones que el presidente de la DGA, Javier Lambán, ha puesto respecto a la participación de Podemos en el futuro Gobierno del Estado. Le pidió al recién nombrado dirigente que no se fíe del líder del partido, Pablo Iglesias, a la hora de plantear una hoja de ruta. Un hecho que ha sorprendido entre las filas de la formación morada ya que en la comunidad gobierna gracias a sus votos.

El secretario general en Aragón, Nacho Escartín, respondió ayer por escrito ante esta situación y le recriminó que mantenga comportamientos «contrarios a los que haría la izquierda». El también diputado recordó que Lambán siempre está sujeto «a muchas contradicciones» y lamentó que haya pactado con Cs «la eliminación de la progresividad en el impuesto a las herencias y la bonificación para que no paguen quienes más tienen».

Las relaciones entre los dos partidos están en uno de sus momentos más bajos, sobre todo después de que en represalia por el acercamiento a la formación naranja hayan dejado caer la ley de renta básica. «Es la hora de estar a la altura de los tiempos que vivimos y anteponer los intereses de todos los aragoneses y de todos los españoles, para que sea posible conformar un nuevo gobierno que articule los mecanismos para impedir una corrupción sistémica», señaló.

cambio de rumbo / Amparado por el cambio de sillones en Madrid, Escartín reclamó también un cambio de rumbo en las políticas del PSOE en la comunidad y en concreto en la dura oposición que están realizando en el Ayuntamiento de Zaragoza. «La agitada crispación que vemos cada día no es el camino», expresó.

Podemos pide que se tome el ejemplo de ciudades como Huesca y Binéfar, en las que la colaboración entre la izquierda está dando resultados positivos. «En Unidas Podemos estamos para arremangarnos y trabajar por una sociedad más justa, igualitaria, solidaria y cooperativa», indicó.

Por el momento, el mensaje de Lambán parece haber calado en el ánimo de Sánchez, pues ya ha manifestado que no intentará formar un gobierno con la presencia de Podemos. Habrá que ver si eso se traduce en nuevas discrepancias. El propio Escartín señaló el pasado viernes que los próximos meses «serían más fáciles» si hubiera una colaboración más estrecha.