La posibilidad de contraer la gripe ya planea por encima de nuestras cabezas. Los cambios de temperatura se están sucediendo y la llegada del frío está a la vuelta de la esquina, así que en Aragón los mayores de 65 años o aquellas personas que presenten patologías de riesgo o situaciones excepcionales —como las embarazadas independientemente de la edad gestacional— ya pueden, desde ayer, vacunarse contra la gripe en cualquier centro de salud.

Para estos grupos, la dosis es recomendada porque es «la mayor prevención» para evitar la enfermedad, tal y como aseguró Teresa Tolosana, coordinadora de enfermería del centro de salud Arrabal, en Zaragoza, y enfermera de pediatría. Hasta allí acudieron ayer numerosos vecinos -principalmente personas mayores— para vacunarse y protegerse desde el primer día de la campaña. «Esta semana es la que más demanda tendremos y calculamos unos 800 pacientes, una cifra que se repetirá la próxima semana, pero que luego irá descendiendo», apuntó Tolosana.

Uno de ellos fue Francisco González, vecino del Arrabal y que «todos los años» se vacuna. «Estoy operado del corazón, así que soy grupo de riesgo. La verdad que desde el principio mi médico me recomendó la dosis y me enfrío muy poco», dijo. También Francisco Navarro y su esposa Lourdes Ferrando pasaron por la consulta. «Tenemos 72 años y miedo a enfriarnos, así que siempre venimos el primer día. La verdad que se reduce el riesgo y no nos sienta mal la dosis ni nada», señalaron.

El Departamento de Sanidad ha adquirido 255.000 dosis para suministrar a la población y también al personal sanitario, entre quien la cobertura ni siquiera alcanza el 30%. «Para qué voy a mentir, aquí todo el personal sanitario no se vacuna. No se es consciente de que somos posibles transmisores de la gripe a personas de riesgo, dado que convivimos con el virus. No hay que vacunarse por uno mismo, sino por los pacientes», indicó Tolosana.

Más en el medio rural

En el Arrabal «se vacuna el 60%» de la población mayor, «una cifra que nos gustaría que fuera mayor», dijo. «Hay una diferencia entre el medio rural y el urbano, porque en los pueblos hay unos porcentajes más altos que en la ciudad», añadió.

La campaña se desarrollará hasta el 30 de noviembre, pero habrá vacunas en los centros de salud aragoneses durante todo el invierno. Para solicitar la vacunación, el usuario podrá pedir cita previa ya en su centro de salud, a través de la web o del teléfono 902555321. «Es importante que las personas con riesgo de contraer la enfermedad llamen, digan su patología y sean citadas. Quien no forme parte de estos grupos también se puede vacunar, pero no tienen prioridad», detalló Tolosana.