La guardería municipal para niños de 0 a 3 años que se va a construir este año en el parque de San Pablo tendrá capacidad para 82 alumnos. El proyecto está preparado a la espera de que el Ayuntamiento de Zaragoza licite la obra, que se caracteriza por su plena integración en el entorno natural en el que se ha integrado.

La nota característica es su cubierta formada por un revestimiento vegetal con el que se quiere dar continuidad al parque que rodea el edificio. No obstante, los autores del proyecto han aplicado otros criterios de arquitectura bioclimática, como por ejemplo, la instalación de muros de doble inercia térmica, la colocación de acumuladores solares en la cubierta para poder ofrecer servicio de calefacción, y la colocación con carpinterías de rotura de puente térmico. Estos detalles son los que permitirán maximizar la eficiencia energética del edificio, puesto que al obtener energía de las placas solares se reduce el coste de calefacción y, al reforzarse las juntas, se eliminan también las fugas de frío y calor.

No son palabras huecas. Recientemente, un estudio intensivo realizado en el colegio público Cándido Domingo (construido en 1970) ha demostrado que aislando térmicamente la fachada del edificio para evitar fugas y colocando placas solares en el tejado, se puede evitar la emisión de hasta 124 toneladas de dióxido de carbono. De ahí que en la construcción de nuevos equipamientos, el consistorio exija la aplicación de este tipo de arquitectura bioclimática.

OTROS DETALLES El edificio ha sido diseñado por los arquitectos Santiago Carroquino, Patricia Di Monte e Ignacio Gravalos. Según explican en la memoria técnica, su leit motiv de la composición ha sido el cuento de Pinocho en el pasaje del interior de la ballena. Con la diferencia de que los niños, a diferencia de Pinocho, podrán ver el exterior desde su clase.

Los arquitectos han diseñado las ventanas a distintas alturas, para que tanto los adultos como los pequeños puedan disfrutar de las vistas. Esas ventanas quedarán abiertas al parque. Las obras tienen un coste de 2,2 millones de euros y tardarán diez meses en ejecutarse. Esta rapidez en el proceso constructivo se consigue utilizando un sistema de prefabricados. El edificio ocupará 1.200 metros cuadrados, por lo que hará falta talar cinco chopos. No obstante, se plantará césped en el patio de juegos, por lo que no habrá pérdida de zona verde. La idea de ubicar una escuela infantil en el parque de San Pablo fue sugerida por el grupo municipal de Izquierda Unida, que señaló esta zona como una de las más degradadas y, por tanto, de las que mayor necesidad tiene de una guardería de precio público.