Dos conclusiones pueden extraerse de la comisión extraordinaria de Urbanismo celebrada ayer en el Ayuntamiento de Zaragoza sobre la polémica cesión de suelo municipal para que una empresa privada levante un centro concertado: que está garantizado, como ya adelantó EL PERIÓDICO, el recurso a la sentencia que obligaba a anular la cláusula que lo impedía y, lo más triste, que el barrio del sur de la ciudad no tendrá, en ningún caso, en el 2015 el nuevo colegio que necesita imperiosamente.

Lo segundo evidencia que, una legislatura más, la planificación educativa no ha atendido su urgencia. Lo primero, que en Zaragoza la defensa de la escuela pública juega en casa y gana. Por el mismo tanteador de siempre: 16-15, mayoría absoluta en el pleno.

Esta es la que representan PSOE, CHA e IU que convirtieron la comisión solicitada por el PP en una victoria segura en los primeros minutos del partido, los que dejaba el reglamento participar a los minoritarios. El resto, solo fue un cara a cara entre socialistas y conservadores.

Los primeros insinuaron que su contrincante defendía una oferta "ficticia" como si ya hubiera ganado "un concurso público que no se ha convocado" --por aquello de que siempre hablen de no perder 16 millones de inversión y 200 empleos en la ciudad-- solo por ser "voceros" del Gobierno de Aragón que es quien desatiende su obligación real de no hacer que haya familias que tengan que invertir "dos horas cada día" para que sus hijos vayan al colegio.

Los segundos se reafirmaron en que por un "expediente político" impuesto por una decisión "sectaria" del responsable de Urbanismo y candidato del PSOE a las próximas elecciones, Carlos Pérez Anadón, el barrio no tendrá su anhelado colegio en septiembre del 2015.

El portavoz adjunto del PP, Pedro Navarro, afirmó que solo defienden "la libertad de elección" de los padres y que como "el 50% elige un centro concertado como primera opción" en sus solicitudes, la oferta serviría para satisfacerles en Valdespartera y para que los que se tienen que conformarse con el centro público --los afortunados, para muchos-- podrían dejar sus plazas libres para quienes rechazan que una empresa salve las vergüenzas a la Administración en el sur.

Así que Pérez Anadón, con CHA e IU de su parte, solo tenía que tirar de artillería. Así, le explicó que los trámites administrativos necesarios ya hacen que "antes de septiembre del 2015 no se pueda ni poner la primera piedra" y que no estaría "hasta el 2016 o 2017", no en el 2015 como aseguran. Le recordó también que "los vecinos, la patronal educativa y los profesores" están en contra, y que la competencia de cubrir las necesidades educativas es de la DGA que vende "como la única solución posible" una oferta privada que solo hace de "cortina de humo" para tapar que "en cuatro años no han hecho nada". "Expliquen a los vecinos por qué no van a tener colegio el año que viene", le instó. Pero auguró que la DGA pedirá la ejecución de la sentencia. Así que habrá partido de vuelta.