Más de un centenar de escuelas rurales se han salvado del cierre en lo que va de legislatura. A las 61 que, con entre tres y seis alumnos (el anterior Ejecutivo fijó la ratio mínima exigida en seis) se habían librado desde que comenzó la legislatura se unen, el próximo curso, otras 46, según anunciaron ayer el secretario general técnico, Felipe Faci, y el director general de Planificación, Ricardo Almalé. Teruel es la provincia más beneficiada, con hasta 23 localidades, entre ellas, Bello y Alba, donde habrá clases para tres niños, o La Cerollera, Tornos, El Pobo, Ejulve o Camarena de la Sierra (4). En Huesca se libran del cierre escuelas como la de Sesa o Azanuy (4 alumnos), entre otras, mientras que en la provincia de Zaragoza sobrevivirán otras once, entre ellas, Letux, Used o Arándiga, todas ellas con cuatro escolares.

El impulso a la escuela rural es una de las principales características del curso 2018-19, que comenzará el próximo día 10 para 109.279 escolares de Infantil y Primaria, una cantidad similar al del pasado ejercicio. Aunque también destaca la confirmación de otras apuestas del Departamento de Educación, como los centros integrados o las aulas destinadas a niños de 2 años a los que se garantiza una plaza escolar en 1º de Infantil. En ambos casos, la cantidad de centros se incrementa de forma notable.

LOS NUEVOS

Habrá ocho nuevos centros integrados -Miralbueno, Rosales del Canal, Espartidero y Parque Goya (Zaragoza), María Domínguez (Gallur), Val de Atalaya (María de Huerva), Castillo Qadrit (Cadrete) y Galo Ponte (San Mateo)-. La mitad de todos ellos se ubica fuera de las capitales de provincia. Por su parte, Fernando el Católico, José Antonio Labordeta, La Estrella, San Braulio, Jerónimo Zurita y Castillo Qadrit se suman este curso a la nómina de centros que dispondrán de aulas para escolarización temprana. Además, el Moreno Calvete dejará de ser el único colegio de Zaragoza sin comedor.

Con 1.500 docentes más en toda la legislatura -a finales de este curso se convocarán oposiciones para maestros-, un presupuesto de 70 millones de euros para destinar a infraestructuras y equipamientos informáticos y el 60% de los centros aragoneses ya con jornada continua, el curso 2018-19 también será el de la consolidación del modelo de bilingüismo propio, el BRIT, que supone la impartición de al menos un 35% en lengua extranjera con flexibilidad de los centros para escoger la materia que se imparta en idiomas. El modelo cuadruplicará este curso se implantación en la comunidad y se llevará a cabo en 25 centros más -su aplicación empezó el año pasado en otros ocho-.

200 MILLONES MÁS

«En esta legislatura hemos revertido la precariedad de la educación, fundamentalmente de la escuela pública», indicó Faci, que subrayó que, desde el 2015, el presupuesto en Educación ha crecido «en cerca de 200 millones de euros, más de un 20%».

Por otro lado, el nuevo decreto de escolarización aprobado por el Departamento de Educación se garantiza para este curso una matrícula equilibrada porque, por vez primera, se reservan plazas para alumnos con necesidades específicas de apoyo educativo durante todo el curso y en todos los niveles, con lo que se evita la concentración de estos alumnos en determinados centros tanto en el proceso de escolarización como en el fuera de plazo.

Por otra parte, Educación anunció la publicación, el próximo mes, de una orden de funcionamiento y gestión del banco de libros, que comienza su primera fase este curso y que, según apuntó Faci, estará gestionado por los libreros y por los padres.

Del mismo modo, Educación también ultima unas instrucciones a los centros para llevar a cabo una «reflexión» sobre los deberes escolares con la intención de que sean «evaluables, pero no calificables», es decir, que no cuenten para nota.