Los trabajadores de Sarga que militan en la Candidatura Independiente de Sarga explotaron ayer en la comisión de Peticiones de las Cortes y expusieron a los diputados sus problemas laborales, al tiempo que denunciaron el funcionamiento de la empresa. Entre ellos, como expuso Andoni Corrales, que haya "más de 400 compañeros que se presenten por las listas de un partido, el PAR". Esta fue la denuncia de cuatro trabajadores, que censuraron el incumplimiento por parte del Gobierno de Aragón de un acuerdo de las Cortes para que se les reconozca la categoría de bomberos forestales.

Encontraron el apoyo de los diputados de IU y CHA, Adolfo Barrena y Joaquín Palacín, respectivamente. También de la diputada del PSOE, María Victoria Broto, aunque a esta le recordaron que gran parte de los problemas actuales vienen heredados de la gestión de gobiernos socialistas anteriores junto con el PAR, "que no hicieron nada" para mejorar la situación. Los trabajadores de Sarga también encontraron el reconocimiento a su labor del diputado del PAR, Manuel Blasco, y de la del PP, Nuria Loris. El primero dijo desconocer la precaria situación que denunciaron los empleados, mientras que la segunda lamentó que "las disponibilidades presupuestarias" no permitan "garantizar" en el 2015 que los trabajadores puedan tener una jornada de 10 meses al año.

Fue la precariedad laboral y contratos de "tres meses" un aspecto muy cuestionado por los trabajadores que comparecieron, quienes alertaron de que con un salario de "6.000 euros al año" no pueden "alimentar a una familia" ni pueden acceder a una segunda actividad. "Acaso son las leyes para ustedes pequeños compromisos que pueden saltarse cuando les viene en gana?", preguntó uno de los trabajadores a los miembros del PP y el PAR, en relación al incumplimiento de los acuerdos alcanzados con la empresa. Blasco replicó que los diputados tienen función legislativa y no ejecutiva. "No nos den más responsabilidades de las que ya tenemos, que son muchas", indicó.

"Si seguimos así, lo único que se va a oír en el medio rural es el silencio", sentenció un emocionado trabajador, Alfonso Carceler, quien dijo sentirse "engañado" por la DGA. Denunciaron que los montes están abandonados "cinco y seis meses al año". Asimismo, insistieron en que a pesar de la reestructuración, continúa habiendo "mucha gente sin oficio ni beneficio con sueldos exagerados".