Pese a la positividad de este proyecto, la falta de recursos también es una realidad, tal y como reconoció el jefe del servicio del Traumatolgía, Carlos Martín. "Estamos limitados por esta situación. Lo deseable sería que la Administración pusiera más recursos para que todos los pacientes puedan acceder a un servicio público, pero no es así. Ese es nuestro talón de Aquiles", dijo. Martín se refirió así a la situación que se produce cuando los ancianos reciben el alta tras la operación de cadera y tienen que continuar con la rehabilitación fuera del hospital. "Hay una carencia y, debido a ella, hay muchas personas que deben costearse residencias de su bolsillo mientras que otras sí que pueden tener una recuperación gratuita. Esa situación, con más recursos, no ocurriría", recalcó Martín.