José Luis Mosquera no solo es el presidente de la asociación El Volcán, de afectados por trastornos límite de la personalidad. Además, es padre de un afectado por esta patología y la noticia publicada ayer por EL PERIÓDICO le ha puesto en guardia. "Ya he pedido una reunión con el Departamento de Sanidad para que me informe de primera mano porque estoy realmente preocupado por las consecuencias que pueda tener esta decisión de la Administración", expone.

Para Mosquera, la supresión de diez camas de agudos en el hospital Provincial "no tiene sentido" y se pregunta "¿qué persiguen con esta medida si, además, esta unidad está saturada?". Porque él conoce a la perfección las condiciones y la situación en que se encuentra tanto el centro como las familias "y esta medida nos va a quitar un apoyo muy grande".

Porque el traslado no es una buena opción para el presidente de la asociación, ya que "no es lógico que se tome la determinación de llevarlos fuera del marco donde ellos están acostumbrados a estar" y reconoce sentirse "preocupado" ante lo que califica como una "aberración".

"Si se van a quitar 10 camas y 4 de agudos se van a pasar al Royo Villanova que, a su vez, traslada trastornos de alimentación, no me salen las cuentas. ¿Si se llevan diez y en el Royo no meten más de cuatro, los otros a dónde los destinan?" y, sobre todo, "¿los dirigirán a otros médicos que no están habituados para tratarlos?".

Porque, para Mosquera, ese cambio de profesionales podría provocar una "merma" e incluso "un problema grave para los enfermos a corto plazo".

La decisión de Sanidad ha causado un "profundo malestar" entre los colectivos perjudicados. De hecho, alguno de ellos propuso una recogida de firmas como protesta por la reestructuración diseñada desde la Administración "pero primero vamos a ver qué nos cuentan y las razones que exponen", señaló Mosquera.