El Skate park de la Vía Hispanidad de Zaragoza ha sufrido un lavado de cara que le hacía mucha falta. La remodelación ha durado tres meses pero ha valido la pena. Los usuarios están «muy satisfechos» con el cambio que ha experimentado el reciento deportivo. «Los módulos están bastante mejor hechos. Antes había rajas por todos los lados y ahora está todo sólido», comentó Miguel. Se han incorporado varios obstáculos nuevos como un cajón, un plano, una hubba, una teta y un bowl, la atracción estrella. «La diferencia es enorme con el Skate park anterior. Han mejorado las transiciones de las curvas, los materiales, el acabado y la disposición, con esto sí que se puede patinar» explicó Alberto.

Sin duda alguna, el mejor cambio que se ha producido en este espacio, es la construcción del bowl. Este obstáculo, conocido también coloquialmente como piscina o bañera, es el preferido de los deportistas que se han acercado a este emplazamiento desde su reapertura. «El bowl nos ofrece millones de posibilidades y trucos nuevos. El nivel va a subir», prosiguió el jóven. La calidad de los entrenamientos se va a incrementar enormemente en los próximos años gracias a esta transformación. «El entrenamiento va a ser mucho mejor. Antes solo había dos rampas que nos permitían subir y bajar», argumentó Miguel ilusionado.

Este Skate park es uno de los lugares más frecuentados por los jóvenes zaragozanos. Durante el trimestre que ha durado la reforma, los skaters han tenido que reinventarse para poder seguir practicando su afición. No ha sido nada fácil debido a que no está permitido rodar por la calle. La Policía los ha estado siguiendo muy de cerca, incluso ha llegado a imponer algunas sanciones. «Hemos tenido que ir a plazas donde la Policía nos multaba para poder practicar», explicó Cristian. El periodo que ha durado las obras ha sido largo y tedioso para estos deportistas. Muchos de ellos han tenido que detener su actividad por temor a estas sanciones. «Hemos estado parados estos meses debido a las multas por patinar en la calle», comentó molesto Matías.

Los skaters han preferido jugarse una multa o incluso parar su actividad durante esta etapa, en vez de acudir al otro Skate park de la ciudad, que se encuentra debajo del puente de La Almozara. «Al estar al lado del río siempre está muy sucio y no se puede patinar», explicó Matías.

El estado de este recinto deportivo es deplorable. Los obstáculos y las rampas están muy deteriorados y abunda la basura. «El Skate park de La Almozara está muy mal, hay botellas rotas y mucha suciedad, no lo limpian», comentó contrariado Miguel. Además de la suciedad, existe otro problema más importante «el alumbrado no funciona y al estar debajo del puente es muy peligroso estar allí de noche», finaliza el jóven tH