La Policía detuvo a un estudiante de Magisterio de Huesca por posesión de abundante pornografía infantil, así como por espiar y grabar a sus compañeras de piso con una cámara que había ocultado en el baño de la vivienda.

Según informó ayer la Dirección General de la Policía, el estudiante, de 25 años, seguía la especialización de educación infantil y, además, había iniciado un curso de monitor de tiempo libre para trabajar en campamentos con menores.

Al detenido le fueron intervenidos, durante el transcurso de dos registros domiciliarios, un ordenador portátil, teléfonos móviles y otros soportes informáticos en los que se almacenaban decenas de gigas con archivos de vídeos y fotografías de contenido pedófilo, así como las grabaciones hechas con la cámara espía a sus compañeras.

La investigación se inició a raíz de una información recibida en la comisaría de Huesca para alertar de la posible posesión por parte del detenido de material pedófilo consistente en imágenes de niños de entre 5 y 6 años de edad tomando parte en actos sexuales diversos.

Los investigadores solicitaron de manera inmediata una autorización judicial para registrar la vivienda e intervenir el material ilícito.

INTERVENCIÓN URGENTE // La acción se llevó a cabo el pasado 21 de diciembre de manera urgente debido a la especialidad que cursaba el detenido y a su participación en un curso de monitor de tiempo libre para menores.

Al analizar el material pedófilo intervenido, los agentes pudieron constatar la existencia de otros vídeos con imágenes de las compañeras de piso en el baño de la vivienda.

Tras confiscar todo el material almacenado y grabado por el sospechoso, los agentes procedieron a detener al presunto pedófilo para su puesta a disposición de la autoridad judicial, que dictó una orden de alejamiento y prohibición de acceso a cualquier lugar con menores, tanto colegios, como parques, ludotecas, campamentos o talleres.

La Policía mantiene abierta la investigación para tratar de identificar a los menores de edad que aparecen en las imágenes y verificar, además, si el detenido las había distribuido por internet, lo que le reportaría un delito agravado.

Al sospechoso se le responsabiliza de un delito de pederastia y de otro de vigilancia y grabación no autorizada de personas adultas. No obstante, las pesquisas no han cocluido por completo y se buscan posibles ramificaciones.

La Policía Nacional está realizando un gran esfuerzo para formar a especialistas en delitos cometidos a través de internet y en las redes sociales, con el objeto de aumentar la eficacia de la vigilancia y prevención.