Los habitantes de la provincia de Zaragoza exhiben una falta de "compromiso, interés e implicación" por los problemas globales, si bien la mayoría está "concienciada" con ellos, según revela un estudio de la Universidad de Zaragoza y la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS), en colaboración con la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ).

El informe se ha presentado hoy en la capital aragonesa en un acto en el que han intervenido la diputada delegada de la DPZ, Marta Abengochea, el vicerrector de Internacionalización y Cooperación, Francisco Beltrán, el presidente de la FAS, Ricardo Álvarez y el coordinador del proyecto, Juan David Gómez.

"Si existe la conciencia de que no se puede hacer nada, no se hará nada. Los cambios no vendrán de los actores que piensan de esa manera. De ahí viene la necesidad de la educación para el desarrollo. Podemos estar informados, pero no hacer nada al respecto, y es ahí donde tenemos los retos", ha declarado Gómez.

La investigación, titulada "Diagnóstico de la Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global", gira en torno a la posición de la opinión pública zaragozana respecto a "la pertenencia a un cuerpo social global", la actuación de los centros educativos, el estado de las ONG y la atención de los medios de comunicación.

Los resultados arrojados por el trabajo de campo muestran, según sus autores, que la mitad de los centros de educación primaria y secundaria de la provincia de Zaragoza "realizan actividades de educación para el desarrollo y la ciudadanía global", mientras que en el porcentaje restante el asunto depende "del profesor".

Del mismo modo, Gómez ha lamentado que se haya constatado cómo el ámbito de actuación de las entidades solidarias se circunscribe al ámbito urbano "por los costes de desplazamiento, tiempo y técnicos", así como por la prioridad otorgada "a la cantidad de beneficiarios", antes que a la "calidad de los procesos de sensibilización".

Además, ha criticado el tratamiento informativo de los asuntos globales "únicamente cuando hay hechos excepcionales, desde la perspectiva de la emergencia social" y, en su opinión, sin abordar "la cotidianeidad".

"La provincia no puede ser indiferente a los problemas del mundo, hay problemas en el mundo a los que la provincia no puede ser indiferente. Se interrelacionan", ha concluido el director del estudio.

Por su parte, Abengochea ha defendido la necesidad de "incidir en una visión de conjunto, de pertenecer a un cuerpo social global" a la hora de formar a la ciudadanía, al tiempo que ha subrayado "la corresponsabilidad" como uno de los valores a transmitir.

Mientras, el responsable de la FAS ha demandado "un cambio de mentalidad en la población", si bien ha precisado que dicho objetivo precisa "acción de gobierno" para poder desarrollarse.

"La acción social necesita medidas de coherencia de política y no de meras ayudas, porque desde hace algunas décadas se ha puesto en cuestión el modelo vigente de cooperación en nuestras sociedades. Hay que ir hacia otros modelos en los que se pueda equilibrar una visión universal", ha asegurado Álvarez.

Durante la presentación del informe, también ha intervenido el encargado de Educación para el Desarrollo de la FAS, Enrique Cabezudo, quien ha manifestado que la promoción de la ciudadanía global entre la población rural "supone una herramienta de transformación social" que, ha dicho, "necesita de apoyo público".