Las asociaciones de discapacidad ya están elaborando un estudio detallado de las carencias y necesidades en accesibilidad en el hospital Miguel Servet de Zaragoza. Así lo confirmó ayer la presidenta de la fundación DFA y de CERMI, Marta Valencia, en la presentación del nuevo ascensor que conectará, a partir de la próxima semana, la calle con el hall del hospital General del Servet.

El informe, que también ha sido solicitado por el Clínico, pretende detectar en qué es preciso actuar de forma prioritaria de cara a una optimización de los recursos públicos. «Se analizará la accesibilidad en todos los ámbitos porque implica a toda la sociedad, como por ejemplo los mayores, cuya movilidad se va reduciendo y pierden vista y oído», indicó Valencia.

Por eso, el estudio examinará tanto las habitaciones como las entradas y salidas de los centros o las consultas. «El hecho de que las habitaciones sean accesibles es fundamental porque las personas con discapacidad cada vez vivimos más gracias a los avances médicos. De ahí que se nos detecten otras patologías y tenemos que poder estar ingresados de forma autónoma», añadió Valencia.

Los colectivos de discapacidad se muestran «encantados» con la idea de «colaborar en todo lo que promueva la accesibilidad universal». De hecho, siempre han resaltado la importancia de ser consultados antes de emprender cualquier actuación «para asesorar gratuitamente en accesibilidad y, de este modo, que sea un proyecto inclusivo para toda la comunidad», sostienen.

El ascensor instalado ya en el Miguel Servet también persigue ese mismo objetivo de mejorar la accesibilidad de las personas con movilidad reducida al centro sanitario.

La construcción de la infraestructura es el resultado de una inversión conjunta de la Fundación Ibercaja que ha destinado los 30.000 euros que cuesta el ascensor y la Administración pública, que ha sufragado los casi 50.000 euros necesarios para realizar la obra y adecuar el espacio.

El elevador conectará la calle con la planta baja, tiene capacidad para nueve personas y los botones, situados a media altura, están adaptados al código braille para que también puedan acceder las personas con algún tipo de discapacidad visual.