Una delegación de eurodiputados visitó ayer el delta del Ebro para comprobar sobre el terreno la situación del río y evaluar el cumplimiento de la normativa comunitaria sobre medio ambiente y gestión de aguas del nuevo Plan Hidrológico de la Cuenca del Ebro.

La visita se produjo un día después de que unas 50.000 personas se manifestaran en Amposta en contra del nuevo plan hidrológico aprobado por el Gobierno en funciones, una protesta convocada por la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE) y en la que participaron el Govern y los partidos catalanes, excepto PPC y C's.

La delegación, presidida por Pál Csáky, de Eslovaquia y adscrito al Partido Popular Europeo, (PPE), se reunió con miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro para tratar de qué manera la regresión del río afecta a los espacios naturales.

Los eurodiputados también se reunieron con arroceros, pescadores, ornitólogos y ambientalistas que les explicaron de qué manera afecta la llegada de agua dulce sobre los sectores productivos de la zona.

Al encuentro también acudió el conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva.

"Estamos contentos de oír las opiniones de expertos y de ver el problemática 'in situ'. Hemos visto que esta cuestión es muy importante para la gente que vive aquí, y que también es un problema social y un problema medioambiental", manifestó Csáky.

El presidente de la delegación avanzó que intentarán emitir sus conclusiones en el plazo de un mes, aunque ha querido dejar claro que la última palabra la tendrán las administraciones competentes.

"Escucharemos todas las posiciones y prepararemos nuestras recomendaciones para lograr una solución aceptable, pero todo ello será responsabilidad de las autoridades españolas", advirtió.

La delegación de eurodiputados visitó la desembocadura de Migjorn, desde donde pudo observar también la isla de Buda, dos de los puntos más afectados por la regresión en el Delta.

El jefe de la Unidad de Ecosistemas Acuáticos del IRTA (el instituto catalán de investigación agroalimentaria), Carles Ibáñez, puso de manifiesto el déficit de llegada de sedimentos en el Delta y cómo afecta a los terrenos.

"La Isla de Buda pierde 10 metros de terreno cada año ", aseguró, al tiempo que subrayó que muchos de los hábitats del delta recibieron fondos europeos de los programas LIFE, "unas inversiones que se pondrían en riesgo si se ejecuta el plan".

El jefe de calidad y control de la ACA (Agencia Catalana del Agua), Antoni Munné, denunció que la Confederación Hidrográfica del Ebro "no ha hecho caso" a la propuesta de caudales ambientales del gobierno Catalán.

La Plataforma en Defensa del Ebro, que fue quien se dirigió al Parlamento Europeo en 2012, fue la anfitriona de la visita de los eurodiputados.

Hoy, la delegación de eurodiputados se desplazará a Madrid, donde se reunirá por la tarde con autoridades de la Confederación Hidrográfica del Tajo, la Confederación Hidrográfica del Ebro y de la Dirección General del Agua del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente.