La Fiscalía de Hamburgo ha abierto una investigación contra el excanciller alemán Helmut Schmidt y su esposa Loki por fumar en un lugar público, algo que está prohibido en Alemania desde el 1 de enero. Ambos han sido denunciados por la Iniciativa de No Fumadores de Wiesbaden, que acusa, además, al anciano matrimonio (89 y 88 años) de amenazar la salud de las personas que les rodeaban en aquel momento.

Fumadores empedernidos, los Schmidt no dudaron en encender un cigarrillo tras otro durante un acto público el día de Año Nuevo en el teatro Komödie Winterhuder Fährhaus de Hamburgo. Conocedor del tabaquismo de la pareja, el director del teatro ordenó colocar un cenicero junto al excanciller y su esposa, que fueron los únicos a los que se permitió fumar a gusto en esa cena.

La publicación de la imagen del dirigente socialdemócrata, canciller de Alemania entre 1974 y 1982, y su esposa dio origen a la denuncia que ahora ha presentado la asociación contra el tabaco. El fiscal superior ha confirmado que la denuncia ha sido admitida a trámite, sobre todo por lo que respecta a la acusación de atentar contra la salud ajena.

El incurable vicio del excanciller es, sin embargo, respetado por sus correligionarios, que en el último congreso del SPD le permitieron fumar en la sala de plenos, mientras otros salían a la calle para calmar su adicción. Loki Schmidt comentó que los médicos les habían "desaconsejado dejar de fumar", ya que "la abstinencia podría resultar demasiado estresante" y peligrosa para unas personas de edad tan avanzada.