Aragón cerró ayer la mejor Semana Santa de los últimos años, con un incremento de visitantes, una ocupación hotelera que superó el 80% en buena parte del territorio y el cartel de completo colgado en las zonas de máxima atracción por estas fechas, como la Ruta del Tambor y el Bombo. El buen tiempo animó a los turistas a acercarse a la capital, Zaragoza, que superó sus expectativas con un 14% más de turistas y el 75% de las plazas de alojamiento cubiertas, un 5% más de lo esperado, pero también en otras zonas como la Sierra de Albarracín, Teruel o el Pirineo, donde además las estaciones de esquí apuraban las últimas horas de temporada tras haber recibido a más de 40.000 personas en estos cuatro días festivos. Así que la valoración que ayer realizaban instituciones, hosteleros o participantes de esta fiesta tan popular en España era de "rotundo éxito".

"Con buen tiempo aquí la mitad del éxito ya está asegurado", comentaba Segundo Bordonaba, presidente de la Ruta del Tambor y el Bombo, para quien este año la afluencia a los actos organizados ha sido "masiva" cada día. Algo habitual en el Bajo Aragón cada año. Allí, como en el resto de Aragón, solo se pudo ver empañado por la amenaza de lluvia, o incluso las ligeras precipitaciones caídas entre el sábado y el domingo, lo que provocó que "muchos adelantaran el regreso a casa".

RITMO CRECIENTE Así lo apuntó Jesús Marco, presidente de la Asociación de Casas Rurales de Aragón, quien también celebró que se haya "superado el 80% de ocupación" en las más de 1.200 establecimientos en la comunidad autónoma y más de 9.000 plazas que se ofertaban. Cada año esta oferta "ha crecido en torno a un 12% o un 14% desde el 2009" y aún así el porcentaje sigue manteniéndose o creciendo, este año "al menos un 6% más que en el 2013", destacó.

La lluvia aguó la fiesta a la provincia de Huesca, donde no solo obligó a suspender la última cita de la Semana Santa en la capital, sino que además, en buen parte de las zonas turísticas, y especialmente en el Pirineo, los turistas adelantaron la salida. El pasado sábado o ayer a primera hora, lo que provocó que el tráfico fuera intenso desde por la mañana. En puntos como el Monrepós, la autovía Mudéjar o la N-232. Comenzaba la operación retorno para los visitantes de otras comunidades.

EN ZARAGOZA En la capital aragonesa, los resultados superaron todas las previsiones iniciales. Durante la Semana Santa, las 53 procesiones realizadas no solo atrajeron a miles de personas a las calles de Zaragoza, también a los hoteles y restaurantes y terrazas que, estos días, se han llenado con facilidad. Ha habido más visitantes, aunque la única referencia objetiva sean las 35.000 consultas que se han contabilizado en las oficinas de turismo, un 14% más que en el 2013, o una ocupación hotelera que rondó el 75%, por encima del 70% que apuntaba el sector la semana pasada.

Las nubes respetaron el último día de actos religiosos y se mantuvo la última procesión en una plaza del Pilar abarrotada de gente como en los últimos cuatro días. También en Teruel, donde los 1.300 visitantes al Mausoleo de los Amantes, un 20% más que en el 2013, o los 450 usos diarios del autobús turístico demuestran que la afluencia allí también mejoró los pronósticos más optimistas. También se celebró la última procesión de la Semana Santa, pese a la amenaza de lluvia y centros lúdicos como Dinópolis quieren seguir haciendo su agosto en los próximos días, ya que se mantendrá abierto hasta el día 23, festividad de San Jorge, porque mañana también es fiesta en la capital turolense y hoy lo es en Valencia, una de las ciudades que más visitantes le reporta cada año.