La sede de Autismo Aragón, en el Actur, era ayer un trajín de personas. Y eso que según las organizadoras del séptimo Mercadillo Benéfico de la asociación, el domingo fue el día menos ajetreado de todo el fin de semana que ha durado este rastrillo solidario. Un año más, cientos de personas han pasado por esta sede para contribuir a una buena causa.

Según explicó María José Plumed, gerente de Autismo Aragón, el mercadillo se organiza para "obtener fondos para la compra de material que permita llevar a cabo las actividades diarias de la entidad", ya que la DGA subvenciona los gastos corrientes como la luz y el agua o los salarios de los empleados.

Al igual que el año pasado, se ha mantenido el nuevo formato del mercadillo, que ha recortado sus días de duración. Las anteriores ediciones mantenían el rastrillo durante diez días, mientras que ahora lo organizan durante tres. "El año pasado recaudamos 4.000 euros y el anterior, que lo hicimos durante más tiempo, 6.000. Casi merece más la pena así", dijo Plumed.

Desde la reforma del local, hay disponibles más de 100 metros cuadrados para realizar este mercadillo, que aprovecha todas las estancias del centro y divide los productos en secciones para que los asistentes puedan seleccionar de manera más clara aquellos que quieren llevarse a su casa.

En esta última edición participaron también artesanos solidarios que han elaborado bisutería, ropa para bebé y regalos. Pero el mercadillo se abastece, en gran medida de donaciones de particulares y de otros productos aportados por empresas, como Chocolates Lacasa, Alcampo, El Corte Inglés, Toys R Us, Acupama Huertos Sociales y Urbanos de Parque Goya o la Cas de Juventud de Torrero.

Los precios de los productos oscilan entre 1 y 12 euros y ayer, por ser el último día, estaban todos al 50%. "Casi vamos a tener que pagar nosotros por alguno", bromeó Plumed. El éxito este año también se ha repetido. El primer día se agotaron los productos de alimentación ecológica y algunos de los visitantes han repetido asistencia los tres días para ver si conseguían alguna ganga.