El polémico y cuestionado folleto informativo sobre cómo consumir diferentes drogas y que ha financiado el Ayuntamiento de Zaragoza no ha tenido una buena acogida entre asociaciones y entidades contra la drogadicción ni entre los expertos sanitarios. Consideran que es «desafortunado», que «carece de rigor», que está «sesgado» y que su resultado evidencia un «desconocimiento» sobre una problemática histórica por parte de Consumo Conciencia. Y lo que es peor, critican que le falta la afirmación y la recomendación más sencilla, real y necesaria: que se haga como se haga, las drogas provocan daños y que el único consejo válido es el de no consumas.

Las entidades que trabajan contra la drogadicción coinciden en que el Ayuntamiento de Zaragoza ha incurrido en dos «graves» errores. En primer lugar, no ha revisado el contenido de este folleto antes de su publicación, cuando lleva su sello y dinero público. Y en segundo, no ha definido correctamente el público al que iba dirigido y, sobre todo, no ha controlado que no estuviera al alcance de cualquiera, como EL PERIÓDICO pudo comprobar pese a que el ayuntamiento lo negó.

MISMO EFECTO

La comisión deontológica del Colegio de Médicos analizará esta guía en la que se explica, además de las consecuencias de consumir, cómo se debe hacer correctamente. Para la presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concha Ferrer, «el mensaje no es que esnifes bien, es que no lo hagas». «Las afecciones en la nariz son el menor de los problemas comparado con las consecuencias que tiene. La prevención no consiste en que lo hagas bien porque el efecto va a ser el mismo», asegura.

Ferrer critica que la ignorancia, sobre todo teniendo en cuenta que el folleto va dirigido a un público muy vulnerable, como son los jóvenes, te puede llevar a decir: «Como me voy a drogar bien, no voy a tener los mismos efectos. Esto es mentira», asegura. El director de la Asociación Proyecto Hombre, Jesús Sánchez, que no valora el folleto, explica que una guía de esta envergadura y con la implicación que conlleva debería de haber sido analizada y avalada por la mesa de prevención del consistorio, de la que forma parte el Centro Municipal de Atención y Prevención de las Adicciones (Cmapa) y otra entidades.

«Lo primero que hay que hacer es preguntarse si un folleto así es necesario y a esta pregunta tendría que haber respondido la mesa de prevención. Una vez que se sepa la respuesta, se tiene que definir a quién va dirigido», añade. En Proyecto Hombre trabajan desde la «prevención selectiva», es decir, con unos usuarios que consumen y que son más vulnerables y a quienes «nunca vamos a indicarles que consumen de una manera u otra porque es contraproducente».

José Carlos Fuertes Rocañín, psiquiatra forense y vicepresidente de la Sociedad Aragonesa de Psiquiatría Legal y Ciencias Forenses, asegura que un «panfleto» de esta envergadura, «sesgado y demagógico» es muy peligroso porque puede fomentar el consumo. Explica que los planes de reducción de riesgos van acompañados de talleres y sesiones informativas y están dirigidos a grupos homogéneos, si no es así, -como es este folleto, puntualiza- «no son útiles y lo que hacen es fomentar su consumo».

La comparación de los fármacos con receta y las drogas ha irritado a los sanitarios. «Los médicos sabemos que cuando recetamos un determinado medicamento tiene efectos secundarios, por eso se pauta su ingesta y su dosis y siempre para mitigar un mal», explica Ferrer. Para Fuertes Rocañín se trata de una «absoluta falta de rigor».