El nuevo referente de la programación infantil en las próximas fiestas del Pilar de Zaragoza ya no estará en el parque de Delicias. Emigra a la zona Expo, al frente fluvial del Ebro, para convertirse en un espacio lúdico para niños muy centrado en la temática del medio ambiente, del reciclaje y el río. Un nuevo escenario para el que ya se han puesto a trabajar el ayuntamiento y la sociedad Expo Zaragoza Empresarial, que gastará más de 102.000 euros en acondicionar parte de las instalaciones que llevan 8 años abandonadas tras el cierre del recinto que alojó a la muestra internacional del 2008.

Respecto al macroescenario infantil, se ha confiado en una oferta en la que colaborarán varias compañías teatrales locales bajo la supervisión y coordinación de PAI --que antes también había dirigido la programación en Delicias hasta que perdió el último concurso público-- y la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes). En el contenido se sigue trabajando, pero las líneas maestras giran en torno al medio ambiente y el coste estimado de su puesta en marcha requerirá de una inversión inicial de "unos 200.000 euros".

CONTINUIDAD

Así lo aseguró a este diario el responsable municipal de Cultura, Fernando Rivarés, quien apuntó que los más pequeños tendrán "la ocasión de crear sus propios juegos" a través de materiales como neumáticos o cartón que tienen "vocación de continuidad". Que perduren más allá del periodo de las fiestas del Pilar y se queden para el resto del año en una amplia franja que va desde el entorno del hotel Hiberus y el palacio de Congresos hasta la zona del acuario.

Su apuesta ha conseguido movilizar a la sociedad Expo Zaragoza Empresarial, que está pendiente de adjudicar los trabajos de adecuación de unas instalaciones que, por otro lado, permitirán ofrecer una zona cubierta en la que también realizar actividades. Su ejecución apenas está previsto que duren unas 5 semanas, según el pliego de condiciones, y servirán para revitalizar un espacio en el que el deterioro del abandono y la suciedad han hecho mella.

Los pequeños estanques, los accesos a las zonas de seguridad y de atención sanitaria... son de obligado cumplimiento para lograr la autorización como espacio de actividades para el público infantil. Y, tal vez, con ello anime en el futuro a impulsar la reforma de uno de los llamados cacahuetes de la Expo, ahora cerrados a cal y canto y víctimas del desuso, el denominado como 3D en el plan de ese parque empresarial que solo funciona con la Ciudad de la Justicia y las oficinas del edificio Ronda, ahora rebautizado como Dinamiza.