Catorce meses después de que la Expo cerrara sus puertas, la escultura Splash desaparecerá de la Torre del Agua. Su desmontaje, previsto para la primera semana de este mes (según anunció el propio alcalde de Zaragoza el pasado mes de octubre), se iniciará con más de 15 días de retraso. Será a lo largo de la próxima semana cuando el equipo de Program Collective, el mismo que la instaló en su día dentro del edificio, empiece a descomponer esta figura de 21 metros de altura y compuesta por 135 piezas de diferentes tamaños y pesos.

Expo Zaragoza Empresarial tiene previsto comenzar esta operación y terminar "en unas tres semanas", según explicaron a este diario fuentes de la sociedad pública. "El próximo 15 de diciembre el Splash deberá estar totalmente retirado y ya se podrá entregar el edificio a la CAI", añadieron.

Solo el desmontaje de la escultura tendrá un coste de 35.000 euros y lo asumirá la propia sociedad pública que, ante la negativa de Adif a pagar los casi 300.000 euros que vale instalarla en el vestíbulo de llegadas de la estación de Delicias y la imposibilidad de encontrar financiación externa (de alguna entidad bancaria), se verá obligada a "trasladarla troceada en 135 partes a unas dependencias municipales". Allí permanecerá hasta que ayuntamiento y Expo (o Adif) den con una solución.