Los yacimientos del Pirineo oscense y catalán siguen dando alegrías a los paleontólogos. En esta ocasión, investigadores del grupo Aragosaurus de la Universidad de Zaragoza y del Instituto Catalán de Paleontología Miquel Crusafont (ICP) han extraído en el yacimiento de Orcau, en Lérida, un cuello de un titanosaurio de más de cinco metros de longitud.

Según los paleontólogos, el estudio de este fósil único aportará nuevas informaciones sobre los dinosaurios saurópodos que vivieron en el Pirineo, como en los yacimientos de Arén y Blasi, en Huesca.

La extracción del enorme cuello, que junto a la roca que lo rodea pesa unos 2.500 kilos, ha hecho necesaria la fabricación de una gran estructura para sacar intacto el fósil.La operación para extraer y trasladar la "momia", como han bautizado al conjunto del fósil, la roca y la estructura, duró cinco horas y requirió de una retroexcavadora, además de un gran trabajo previo para construir un camino.

Para los investigadores era interesante extraer el bloque entero porque las vértebras se encuentran en conexión anatómica, o sea, dispuestas tal como estaban en el animal en vida, algo bastante excepcional.

Para uno de los responsables del ICP --el de Aragosaurus, Bernat Vila, no estaba localizable ayer--, Ángel Galobart, el descubrimiento además de importancia científica "también tiene valor divulgativo, ya que esperamos que una vez preparado sea un elemento expositivo de primer orden en el Museo de la Conca Dellà.".

Los restos incluyen siete u ocho vértebras de la zona del cuello y las primeras costillas de un dinosaurio saurópodo --conocido como titanosauro-- que vivió en esta zona hace 68 millones de años. Debía medir entre 15 y 20 metros de largo. La extracción ha contado con una ayuda de la National Geographic Society a través de Aragosaurus.