Los primeros aviones de carga Hércules del Ala-31 zaragozana han partido esta semana para Estonia, para preparar la logística que necesitará el contingente de 100 efectivos, con cinco cazas F-18 del Ala-15 de la capital aragonesa, para patrullar los cielos bálticos. Durante cuatro meses constituirán la Policía Aérea de la OTAN en el sector, para interceptar cualquier incursión no autorizada en el espacio aéreo de los países aliados. Unas incursiones que, en la zona, suelen protagonizar los aviones rusos.