La Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) instó ayer al ayuntamiento a que asigne a los distritos de la ciudad «las cantidades sobrantes de los presupuestos participativos del 2017» y que sean la juntas municipales las que determinen el destino final del dinero de los 14 proyectos que no se llegaron a realizar. Estiman que la cantidad superaría el millón de euros y afectaría a todos los distritos salvo al Actur, Valdefierro y Las Fuentes, en los que se gastó todo el presupuesto.

Desde la concejalía de Participación Ciudadana explicaron que su propuesta no es viable. Según indicaron, confunden el «remanente» con los «créditos disponibles», como es el caso que exponen. Indicaron que se trata de partidas que no están comprometidas -porque no hubo proyecto-y, por tanto, «no hay factura» que pagar.

En su reclamación, la FABZ insta al consistorio a que acepte su exigencia y la apruebe en la comisión de Economía de mañana. Lo cierto es que que el remanente que se tratará en la sesión no tiene nada que ver con los presupuestos participativos. Se trata de 8,2 millones que el equipo de Gobierno quiere destinar a actuaciones de mejora en la ciudad.