La facultativa del centro zaragozano de salud Univérsitas que fue agredida el pasado viernes se encuentra de baja laboral y «muy afectada», según aseguraron ayer a este diario fuentes cercanas a su entorno. La profesional habría sufrido, según afirman los propios médicos, uno de los episodios más graves de los últimos años tras ser amenazada con un cuchillo e incluso tener marcas en el cuello por la acción de un paciente al que acudió a atender a domicilio.

La agresión ha provocado que los sindicatos con presencia en la mesa sectorial -Cemsatse, CSIF, CCOO y UGT- hayan presentado ante la Comisión Sectorial de Prevención de Riesgos Laborales del Salud una solicitud para la convocatoria urgente «para recabar información sobre las circunstancias que dieron lugar a que esta situación pudiera suceder».

Asimismo, los colectivos urgen al Salud la necesidad de redactar, «con carácter inmediato», un protocolo de actuación destinado a evitar este tipo de episodios. Cemsatse ha convocado, mañana a las 13.00 horas, una concentración a las puertas de los centros sanitarios «para que no se sienta sola y para demostrar a la Administración que estamos hartos de la indefensión en que nos encontramos por parte de nuestra empresa ante estas situaciones».

También el Colegio de Médicos de Zaragoza condenó y lamentó la agresión y ha convocado una concentración para pedir «tolerancia cero» ante estos episodios. Será mañana, a las 19.30 horas, en la puerta de la sede colegial. «Reclamamos una mayor implicación de la administración pública para implementar medidas de protección ante las agresiones al personal sanitario», indicaron ayer desde el órgano, que recordó a sus colegiados que, ante este tipo de conflicto, disponen de un seguro de responsabilidad civil que cubre un servicio completo de asesoría y apoyo jurídico

El colegio, además, reclamó «una mayor colaboración institucional» y solicitó a la consejería que lleve a cabo «un registro único» que incluya toda la información sobre agresiones, así como el reconocimiento como autoridad de los profesionales, tanto si la agresión es en el ámbito público como en el privado.

Por su parte, Sanidad anunció ayer que llevará este asunto al juzgado. «Desde el momento en que se tuvo conocimiento de la agresión, la médico estuvo acompañada por un representante del Salud», apuntaron estas fuentes. El consejero, Sebastián Celaya, se ha interesado personalmente por el caso y el gerente del Salud, Javier Marión, participó en la concentración celebrada ayer en el centro de salud Univérsitas.