El accidente ocurrido el pasado sábado en la carretera N-330 a la altura de María de Huerva, finalmente se cobró una vida. La de una de las cinco personas que ocupaban el vehículo que, tal y como adelantó ayer EL PERIÓDICO, se acabó estrellando contra una farola después de salirse de la calzada. En el momento del siniestro, se decidió trasladar a todos a diferentes centros hospitalarios, cuatro de ellos hasta el hospital Miguel Servet de Zaragoza y una, la anciana de 83 años que presentaba el pronóstico más grave, al Clínico, donde acabó falleciendo después.

La víctima mortal, identificada como V. F. C., tenía 83 años y, según ha podido saber este diario, ocupaba el asiento del copiloto en el momento del accidente. Junto a ella, una mujer cuya identidad y edad todavía se desconocen, conducía el vehículo y registró heridas leves. Aunque ayer aún seguía hospitalizada en el Miguel Servet.

En la parte de atrás se encontraban otros dos miembros de la familia, un varón de 40 años que fue identificado como E. J. G. G., cuyas lesiones revisten gravedad pero que, según las fuentes consultadas por este diario, se encuentra estable y no se teme por su vida. Unos daños ocasionados por la violencia del impacto al salirse de la calzada, ya que tras recibir el aviso los servicios de emergencia se tuvieron que personar en el lugar del accidente un equipo del Cuerpo de Bomberos de Zaragoza para excarcelar a los ocupantes que habían quedado atrapados.

Junto a estos tres heridos viajaban en el interior del vehículo dos menores, que se encontraban en la parte de atrás del turismo siniestrado junto al varón que acabó sufriendo heridas de gravedad. Sin embargo, ninguno de los dos padecieron daños importantes y, aunque fueron trasladados igualmente al centro hospitalario, recibieron el alta médica a las pocas horas de llegar. Sus vidas en ningún momento corrieron peligro.

Estas fueron las consecuencias más importantes de un accidente registrado en el punto kilométrico 480 de la carretera nacional N-330 a su paso por el municipio zaragozano de María de Huerva. Por el momento se desconocen las causas que llevaron al vehículo a salirse de la calzada y, finalmente, impactar con el poste y la valla de protección del vial.

De hecho, ni siquiera la Guardia Civil se hizo cargo del atestado, ya que fueron miembros de la Policía Local del municipio de María de Huerva los que realizaron parte del accidente, en el que se vieron obligados a requerir la presencia de los Bomberos de Zaragoza para excarcelar a algunos de los ocupantes. Esta carretera conecta la localidad con la capital aragonesa y no soporta excesivo tráfico.