Un soldado extremeño de 25 años, Rubén Rangel, falleció ayer en Canfrac (Huesca) al sufrir un accidente mientras realizaba unas prácticas de escalada con su unidad, el Regimiento de Cazadores de Montaña Galicia 64 de Jaca. Mientras ascendían se produjo un desprendimiento, por causas que se investigan, y las grandes rocas golpearon e hicieron caer a la cordada que encabezaba la víctima mortal. Otros cinco compañeros resultaron heridos, aunque al menos cuatro de ellos ya fueron dados de alta ayer por la tarde.

El trágico suceso tuvo lugar sobre las 11.30 horas en una vía ferrata de la zona conocida como el Coll de Ladrones, escenario habitual de estas prácticas. Fuentes de Defensa recordaron que siempre se realizan bajo supervisión experta, como era el caso de ayer.

Según fuentes del municipio, la explicación del desprendimiento podría estar en la abundante nieve caída este año, que se introduce en las grietas y aumenta la presión al congelarse, llegando a romperlas (lo que se conoce como gelifracción). Pero la zona es de uso habitual por parte de excursionistas y soldados, y no se habían producido incidentes de este tipo, o al menos de esta gravedad.

RESCATE

Tras el accidente, los compañeros intentaron auxiliar a las víctimas, pero pronto estuvo claro que por el joven Rangel no había mucho que hacer. Hasta el lugar se acercaron efectivos de la Guardia Civil en helicóptero, ambulancias del 061 y las propias de la unidad, que fueron trasladando a los heridos.

Mientras, la carretera permanecía cortada, aunque las grandes rocas desprendidas fueron rápidamente retiradas y la circulación fue restablecida, en la medida en que no afectara a las atenciones.

Los accidentados fueron trasladados, dos de ellos en ambulancia y otros tres por sus propios medios, al hospital de Jaca. Allí, según fuentes del Gobierno de Aragón, fueron atendidos por contusiones y fracturas. Al parecer de poca entidad, ya que a primera hora de la tarde cuatro ya habían sido dados de alta.

El quinto fue trasladado a la clínica Santiago de Huesca, con una aparente fractura del tobillo izquierdo. Según fuentes del centro privado, desde que llegó estaba consciente y orientado, y por la noche iban a someterle a la intervención que precisara, si se podía.

Mientras, el cadáver de Rangel, tras la llegada de la comisión judicial encabezada por una jueza, fue levantado sobre las 14.30 horas y trasladado a Jaca, donde se le practicará la autopsia y donde hoy recibirá, en su unidad, el funeral castrense antes de volver a Extremadura con su familia.

Este es el segundo soldado que fallece este año en Aragón en acto de servicio, ambos en la montaña oscense. El anterior, hace tres meses, fue Víctor Martín Rebollo, que murió también al caer, unos 40 metros, mientras hacía rápel en un barranco del río Ara.

El joven, de 32 años, era miembro del batallón zaragozano de la Unidad Militar de Emergencias (UME) y participaba en la búsqueda del montañero José María García Fernández, que sigue oficialmente desaparecido en las proximidades de Bujaruelo. Sin contarle a él y con el de ayer, si se considera accidente de montaña, serían 14 los fallecidos este año.