La operación retorno de Semana Santa se cerró ayer de forma trágica con el fallecimiento de un conductor de 41 años y otros cuatro heridos graves en una colisión frontal entre dos turismos ocurrida en la carretera N-230, en la localidad oscense de Viacamp. Fue la segunda víctima mortal de esta operación especial de tráfico en Aragón -la otra fue una joven de 29 años que se salió de la A-23 en María de Huerva, el jueves-, que en España dejaba al cierre de esta edición 26 víctimas mortales.

El siniestro de ayer ocurrió sobre las 10.30 horas en el kilómetro 77,800 de la citada vía, cuando por causas que se desconocen el Opel que conducía la víctima, un vecino de la localidad leridana de Viella, chocó con un Mercedes. El hombre resultó fallecido y tuvo que ser excarcelado por los bomberos de Benabarre, como el resto de las víctimas: la mujer de 62 años que le acompañaba, vecina de Rentería (Guipúzcoa) y los tres ocupantes del otro vehículo (un hombre de 53 años, una mujer de 57 y un joven de 17, residentes en Zaragoza), todos heridos graves. La Guardia Civil investiga las causas del siniestro.

Además de este siniestro, la operación retorno dejó las esperadas retenciones por la vuelta de los residentes en comunidades donde ayer era festivo, sobre todo a Cataluña. Los atascos se prolongaron desde antes del mediodía hasta alrededor de las 19.30 horas a su paso por Zaragoza, y la A-2 en sentido hacia Barcelona llegó a registrar hasta 9 kilómetros de retención, según fuentes del centro de gestión de Tráfico en Aragón.