Raro es el día, que en los diferentes medios de comunicación no leemos u oímos, quejas sobre la falta de civismo y educación vial de muchos conciudadanos que salen con sus perros a la calle a que hagan sus necesidades.

Lo lamentable es que no se te ocurra llamarles la atención, porque tienen más leyes que el que las inventó. Y si te pones un poco pesado te tienes que oír que su perro tiene mas categoría que tú, así están las cosas.

Como Alcalde de La Cartuja Baja, ya hace unos meses, envíe una carta al Intendente de la Policía Local solicitándole que creara una unidad de paisano para controlar a estos personajes que se les olvida recoger las heces de sus perros.

Todos los ciudadanos tenemos derechos y obligaciones que cumplir y si no lo hacemos, la autoridad competente tiene que actuar de oficio puesto que la norma está escrita y no esperar a que tengamos que denunciar los ciudadanos.

Para los que no recogen, hay que decir que hay muchos ciudadanos que sí lo hacen, que el perro es un capricho, y no vamos a estar pagando los demás el capricho de unos cuantos. Al igual que tienen que estar vacunados y con el microchip, los grandes perros tienen que ir con la correa de sus dueños, la mayoría de los dueños llegan a un parque y los sueltan.

En La Cartuja, como en la mayoría de nuestros barrios estamos esperando que nos hagan parques, ¿Yo digo, para qué?. En cuanto se hace uno, a los quince días ya no se puede entrar, están todos llenos de heces y en verano de pulgas.

En La Cartuja tenemos cinco parques, el último se ha hecho en el solar de las antiguas piscinas y es de arena, en el se puede comprobar la cantidad de excrementos que hay en el suelo y que lamentablemente no sabemos quien las tiene que recoger.

Otro tema, el de las pulgas, desde el Ayuntamiento se niegan a sulfatar porque dicen que es nocivo para la salud, y digo yo, si no se denuncia la mala practica de pasear los perros y dejar sus heces, si el Ayuntamiento se niega a sulfatar, ¿Para que queremos los parque con lo que cuesta mantenerlos?.

Que tenemos que hacer los ciudadanos que no tenemos perros, ¿Dónde llevamos a nuestros hijos a disfrutar de la naturaleza si los de los perros invaden todo?. Habrá que recoger firmas para llevárselas al Ayuntamiento que corresponda para que se nos tenga en cuenta, o para que de una vez por todas nuestra administración empiece a hacer cumplir las normas municipales de convivencia y el que no las quiera cumplir por civismo tal vez habrá que rascarle el bolsillo alguna vez para que aprenda.