Las altas temperaturas registradas a lo largo de todo el invierno en la comunidad y la escasez de precipitaciones en forma de nieve han reducido casi en un 30% el uso de sal en las carreteras aragonesas. La campaña de vialidad invernal, que se ha extendido desde el pasado 1 de noviembre hasta el 31 de marzo, ha finalizado con un balance satisfactorio ya que no se han registrado grandes incidencias.

Su objetivo es garantizar el correcto mantenimiento de las carreteras competencia de la Administración autonómica, recuerda el Ejecutivo aragonés en un comunicado. Este año ha incluido un dispositivo conformado por 47 quitanieves, 32 silos de sal, además de 13 depósitos cubiertos estratégicamente colocados a lo largo de toda la red autonómica, así como recursos humanos especializados que han trabajado para incrementar la seguridad vial en las carreteras aragonesas.

El director general de Carreteras del Gobierno de Aragón, Miguel Angel Arminio, subrayó que tras finalizar la campaña "podemos hacer un primer balance en el que no se han producido grandes incidencias porque el tiempo ha sido favorable y no ha habido mucha nieve".

No obstante, continuó Arminio, "sí hemos trabajado bastante en el preventivo sobre todo en el tema de hielos y en zonas umbrías. Esta ha sido una de las labores más importantes de todas las que se han hecho". Asimismo, el hecho de que la temporada haya sido escasa en cuanto a la presencia de nieve e incidencias climatológicas ha supuesto una reducción en el uso de la sal. En este sentido, el director general de Carreteras ha destacado que "tenemos unas diferencias respecto a la campaña anterior del año 2011 en el consumo de sal de media en torno a un 30% menos de gasto. Por provincias en Zaragoza se ha usado un 40% menos de sal, en Huesca un 28% y en Teruel un 23%.