Los familiares de las víctimas del Yak-42 volvieron ayer, como cada 26 de mayo, a reunirse en el monumento conmemorativo del paseo Constitución de Zaragoza para recordar la tragedia y rendir tributo a los 62 militares fallecidos en el accidente de Trebisonda, en Turquía. Fue otro año, el decimocuarto; pero no un año más. Es «un poco diferente», a juicio del presidente de la asociación de familiares, Miguel Ángel Sencianes, porque por primera vez llegaron con el «dolorosísimo mérito» de haber logrado el reconocimiento oficial de la verdad.

Como repasó, el informe de responsabilidad patrimonial de Defensa reconoció que la Administración «fue negligente» y «miró para otro lado» al contratar el avión, pese a «sus quejas, a pesar de informes y preguntas parlamentarias».

«Hoy, 14 años después, recordarmos a nuestros 62. Le decimos a España entera que murieron por culpa de un sistema corrupto, el mismo que no ha permitido condenar al máximo responsable, Federico Trillo, hoy miembro del Consejo de Estado. Ni a su vasallo, Jiménez Ugarte, recientemente incorporado a un puesto nada menos que en Marca España. Ni al general Alejandre, hoy con cargo político en el PP», expuso Sencianes.

ENSEÑANZAS / Pero el discurso de la asociación, pese a que espera «comenzar una nueva etapa de reparación y consuelo», no es ni mucho menos victorioso, ni conformista. Quedan «cosas por hacer», e importantes. La que apuntó Sencianes es la apelación a los partidos políticos a volver a llevar el informe de Defensa al Parlamento. Como dijo la portavoz de la asociación, Curra Ripollés, que se saquen conclusiones y se aprenda de lo ocurrido, para que no vuelva a pasar.

«Los partidos políticos tienen la obligación de acabar lo que empezaron el pasado mes de febrero en la Comisión de Defensa. Cada grupo planteó a la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, una serie de preguntas. Casi cinco meses después, seguro que han trabajado y han llegado a conclusiones. Conclusiones que seguro les han llevado a preguntarse cuántas de todas las cosas que se hicieron mal, con el resultado de 62 muertes, ya no se siguen haciendo igual», confió el presidente de la asociación.

Los familiares, como el vicepresidente, Francisco Cardona, se notaban divididos entre la satisfacción del reconocimiento tras 14 años de lucha y la falta de castigo por las negligencias reconocidas por el Gobierno. «Hubo responsabilidad de la Administración, y si la hubo, alguien tiene que ser responsable», razonaba Cardona. «Hubo permisos de vuelo, órdenes, eso no se hace por internet, alguien tuvo que dar las órdenes de contratación. ¿Está capacitado moralmente el señor Trillo para ocupar el cargo de letrado mayor del Consejo de Estado? ¿Alguien se quedó el dinero de comisiones por el vuelo? No lo sé, pero tengo derecho a dudar», exponía.

Al menos hasta el año que viene, la asociación seguirá en marcha, porque ellos no olvidarán y «España tampoco debería».