La Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) no quiere darse ni un segundo de respiro. Las recientes movilizaciones y encierros estudiantiles podrían tener continuidad durante la temporada vacacional. Así lo manifestó ayer su presidente, Juan Ballarín. Que las aulas se encuentren vacías no es un problema. El colectivo pretende dar toda la continuidad posible a las protestas por los recortes en el sector educativo.

Ayer celebró su asamblea anual. En un momento convulso. Mañana mismo se realizarán nuevos encierros en distintos centros educativos de Zaragoza. Por ello Fapar quiso recalcar su oposición total a las políticas de recortes. Y lo hizo con un manifiesto firmado por numerosas asociaciones y partidos políticos que ayer estuvieron presentes en su lectura (ADEA, CGT, CHA, CCOO, CSI-F, FABZ, IU, MHUEL, PSOE, STEA y UGT).

En él, se reclama al Gobierno del PP y el PAR, y en concreto a la consejera de Educación, Dolores Serrat, "que escuchen la voz unánime de quienes llevamos muchos años trabajando por y desde la escuela pública".

También se recuerda que la educación "es un derecho básico" y que "es necesario optimizar los recursos, pero no recortarlos". Las asociaciones que firman el texto avisan: "Si no se modifican las actuales políticas seguiremos movilizándonos".

En este sentido, Ballarín recordó que el año escolar ha sido convulso a consecuencia de las decisiones políticas del ejecutivo autonómico. "Hemos tenido que alzar la voz de cualquier forma posible", indicó. De cara al próximo curso, al igual que durante el verano, Fapar piensa mantener la presión en forma de protestas de cara a frenar los ajustes presupuestarios en educación.

Por otro lado, los sindicatos han convocado a todo el personal de la Universidad de Zaragoza a una protesta mañana, a las 18.00 horas, "por los recortes y morosidad en los pagos". Tendrá lugar frente al departamento de Educación. También están convocados los trabajadores de enseñanzas no universitarias.