Desde la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos de Aragón (Fapar) propusieron ayer que el cambio climático y el estudio de los problemas medioambientales se incluyan en los currículos educativos de los alumnos de Aragón. «Ayudarían a sensibilizar y formar en una educación ambiental que garantice la habitabilidad de nuestro planeta no solo a las generaciones actuales, sino a las venideras. Y eso, también debe ser responsabilidad compartida», argumentó la federación.

La reflexión del colectivo llega tras la situación de altas temperaturas que se registró durante los meses de mayo y junio en Aragón y que generó varios problemas en aulas de la comunidad. Fapar cree que es «necesario» un estudio de la situación para poder acometer las medidas necesarias que palien esta situación. En este sentido, Educación ya anunció que elaborará un plan de actuación para que no vuelva a repetirse este hecho de altas temperaturas en clase y que será aplicable para el próximo curso escolar.

Adaptación / «Es necesaria la intervención de todas las Administraciones con una doble actuación que garantice que los centros educativos públicos cumplan con los criterios que la normativa marca y que puedan adaptarse a los cambios de temperatura a los que estamos asistiendo», dijo Fapar.

Sobre las actuaciones a acometer, las familias de la escuela pública apuntaron a que los nuevos centros educativos tengan cubiertas, fachadas y espacios, tanto interiores como en los patios, «que permitir seguir la actividad educativa con normalidad en cualquier época del año», señaló Fapar. Con las construcciones ya existentes, la federación valora las obras anunciadas ayer por el Ayuntamiento de Zaragoza de mejorar la eficiencia energética en diez colegios de la ciudad.

«Insistimos en exigir a nuestros políticos actuaciones responsables. No podemos conformarnos con asumir una realidad que tendrá graves consecuencias y no trabajar para que se frene el cambio climático», indicaron desde el colectivo.