Los farmacéuticos aragoneses aseguran estar "satisfechos" con la receta electrónica, que cumple un año y medio desde su total implantación en la comunidad autónoma. El colectivo asegura que este sistema mejora la calidad de la prestación, aunque advierten de la necesidad de introducir nuevos avances.
Así lo entiende el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza, Ramón Jordán, en referencia al informe Análisis de la dispensación a través de receta médica electrónica en las farmacias comunitarias españolas. Propuestas de mejora presentado recientemente en Zaragoza por la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC). El estudio concluye que la receta electrónica es "hoy por hoy, una herramienta heterogénea enfocada a la gestión administrativa que no responde a las necesidades asistenciales farmacéuticas". Sin embargo, Jordán esgrime que Aragón --una de las pocas comunidades en las que este sistema está completamente instaurado--, no lo entiende así. "Ahora tenemos acceso al historial farmacoterapéutico del paciente y eso es muy importante de cara a la adherencia del tratamiento porque podemos saber si una persona cumple con la pauta y medicación correspondientes", indicó Jordán.
Asimismo, este acceso habilita al boticario a conocer interacciones respecto a posibles médicos fuera de la Seguridad Social o productos adquiridos en establecimientos nutricionales como hierbas o plantas. Es decir, sabemos si lo que el paciente ha comprado allí interacciona con lo que está tomando por lo que podemos atenderle mejor".
HILO DIRECTO
Incluso, farmacéuticos y médicos se pueden comunicar a través de una especie de chat para notificar posibles interacciones o para bloquear la prescripción en caso de problema grave de salud. "Todo esto mejora bastante la prestación", incidió Jordán.
Pero quedan aspectos por mejorar. Entre ellos, los boticarios incluyen la interoperatibilidad de la receta en todas comunidades autónomas --un paciente de Aragón no puede tener esa receta electrónica en otra región y ha de pedirla en papel a su médico--. Asimismo, este colectivo reclama el acceso a las historias clínicas de los pacientes de cara a evitar problemas derivados de los medicamentos y favorecer, así al paciente ya que esta habilitación les permitiría conocer si la enfermedad padecida por un usuario contraindica el consumo de determinados medicamentos.
Con todo, Jordán asegura que el actual sistema "funciona mejor que el anterior" y reitera que en Aragón y Galicia, la receta electrónica ha adquirido un papel "tremendamente importante" y el sistema está "bien planificado".
Canarias, Navarra, Aragón y Cantabria son las comunidades que tienen la receta electrónica implantada en las farmacias y la Atención Primaria pero todavía no en Especializada.
