La Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) recibía ayer de manos del alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, la Estrella de Europa 2016, un premio que en esta edición se convirtió en un alegato contra las políticas que desde la Unión Europea con el drama de los refugiados. En boca del Gobierno municipal y del presidente de la asociación, Ricardo Álvarez, su reconocimiento se convirtió en una reivindicación en contra de la "mayor regresión" de las últimas décadas hacia quienes huyen de la barbarie, a los que en lugar de abrir sus fronteras ha "acabado poniéndoles cuchillas". Minutos antes del acto, se concentraba a las puertas del consistorio para poner el acento en su desacuerdo con el bloqueo a su llegada.

"Ninguna persona puede ser ilegal y ninguna migración es voluntaria", remarcó Álvarez, quien subrayó que "todas son forzadas y persiguen huir de la muerte". Por eso lamentó que se haya "camuflado en que depende de la voluntad de cada Estado", y que no exista "una política común" con la inmigración en "una Europa de banqueros y mercaderes".

TIRITAS AL ENFERMO Su labor está fuera de toda discusión y la corporación zaragozana así se lo reconoció. Con las ayudas al desarrollo maniobran en lugares donde faltan condiciones de vida esenciales, y que son, dijo, "una tirita al enfermo que está intentando levantarse de la cama, curarse". "El problema es cómo estamos actuando en los países de origen", señaló, de los que Europa "sigue enriqueciéndose a su costa y aumentando la brecha". "Deberíamos vivir más sencillamente para que ellos puedan sencillamente vivir. Se trata de que todas las personas tengan todos los derechos, aquí y allí", añadió.

La teniente de alcalde de Derechos Sociales, Luisa Broto, ensalzó la labor de la FAS, en activo desde 1994 e hija predilecta de Zaragoza. Representa, dijo, los valores de la capital aragonesa como "lugar de acogida e inserción" y es "uno de los mayores ejemplos de la Zaragoza solidaria que se rebela contra la injusticia". Más en un momento en el que Europa representa una de ellas porque "cierra fronteras y pone alambradas".