El legado de Andalán en la transición aragonesa protagonizó ayer la última jornada del II Congreso José Antonio Labordeta. El catedrático y fundador del recordado Partido Socialista de Aragón (PSA), Eloy Fernández Clemente, reclamó en este contexto apostar por las «máximas cotas» de autogobierno en un momento en el que «todo parece tambalearse».

El intelectual indicó que esta reivindicación no se basa en que los «posibles padres de la patria chica sean potencialmente mejores que los centrales» sino porque, al ser elegidos en Aragón, estos tienden a ser «conocedores de la tierra y sus problemas».

De esta forma, manifestó que solo controlando «aspectos decisivos para el bienestar» -como la salud, la educación o la cultura- es posible hacer a un pueblo «más próspero y feliz, también más consciente de ser pueblo, colectivo, nación».

Fernández Clemente recordó durante su ponencia el reto que supuso poner en marcha un órgano de comunicación como Andalán, aunque reconoció que con el tiempo se ha demostrado lo válido del planteamiento. «Cuando pusimos en marcha la revista no pensamos que 45 años después se habría logrado un aceptable grado de difusión de nuestras señas de identidad y un claro avance político», aseguró.

Por eso, a pesar de las «insuficiencias y contradicciones» se mostró satisfecho con el legado de los intelectuales y políticos de la época. «Hay democracia y libertades, aunque siempre incompletas; hubo progreso económico, aunque tras años de crecimiento y hasta esplendor la crisis hundió y maltrata a muchísimas personas; ha habido un gran progreso social en sanidad, educación y seguridades, aunque todo parece tambalearse», manifestó.

La figura de Labordeta estuvo muy presente durante todo el alegato. «La semilla democrática ha reverdecido los barbechos y eriales que cantara Labordeta. Y, aunque sea mediante enconados y lamentables enfrentamientos, hay expectación por el futuro, hoy tan vinculado a la suerte de Cataluña, y se ha hecho bandera de un nombre que apenas era una marca débil en la zona amarillenta o verdusca del mapa escolar: Aragón», aseguró.

Más que una revista

Andalán fue una revista que nació en 1972 gracias al empeño conjunto de Labordeta y Fernández Clemente en el Teruel de los años 60. Se han cumplido 45 años de su nacimiento y 31 de su desaparición. Por lo tanto, a pesar de que solo tuvo 15 años de vida «logró hacerse un sitio en la memoria colectiva», indicó el catedrático. Ahora es considerada de forma unánime «la publicación más importante de la transición en Aragón» y se caracterizaba por los contenidos de izquierda, el aragonsesimo y su difusión de una cultura incipiente.

Fernández Clemente citó en su ponencia a las personas que trabajaron y colaboraron en mayor o menor medida en la creación de Andalán. «Desde la primera etapa fueron integrando los diversos consejos de redacción gentes de la cultura, el periodismo y la política, las tres señas trabadas, en generaciones bien diversas», recordó.