El Festival de Cine de Huesca, que este año cumple 45 años, es un certamen maduro, consolidado y respetado internacionalmente, que compagina la presencia de jóvenes directores con la de consolidados talentos y que ha conseguido llevar la marca de Huesca a todo el mundo.

La cuadragésimo quinta edición de este festival comienza hoy en la capital altoaragonesa y a estas alturas, ha asegurado a Efe su directora, Azucena Garanto, ha conseguido posicionarse como unos de los más importantes del mundo en cuanto a cortometrajes.

Las cifras lo demuestran: se recibieron 1.658 cortos de los que se seleccionaron 80 para su exhibición, que proceden de 31 países y que competirán por el Premio Danzante de cada una de las tres categorías: Internacional, Iberoamericano y Documental.

La cita contará con dieciocho óperas primas y diecisiete proyecciones tendrán carácter de estreno mundial.

Garanto ha mostrado su "orgullo" por la consolidación del festival, que despierta gran interés entre los realizadores de todo el mundo, algo que demuestra el altísimo número de inscripciones realizadas para una selección de ochenta trabajos. "Al final, en el Festival de Huesca es muy difícil entrar", ha dicho.

Contar con 17 estrenos internacionales es "una suerte" que hace que, al final, la cita de Huesca se convierta en el "termómetro" de la salud de los cortometrajes a nivel mundial.

Como festival, el de Huesca lleva 45 años alentando a jóvenes talentos que tienen una necesidad de expresarse y contar historias, algo que permite a los espectadores, según Garanto, adentrarse en vidas que no van a poder vivir y que, por tanto, fomentan la tolerancia.

De hecho, ha reflexionado que sería bueno hacer el ejercicio de revisar los archivos del festival y comprobar qué directores que han sido premiados en las 44 ediciones anteriores luego han llegado a ser grandes cineastas y a ser reconocidos en citas como, por ejemplo, la de San Sebastián.

Y después, muchos de ellos han vuelto a Huesca, ha asegurado Garanto orgullosa.

El festival se abre esta tarde con la gala inaugural en la que se entregará el Premio Ciudad de Huesca a la actriz y directora Leticia Dolera.

Hoy, la homenajeada ha asegurado que se toma el galardón "como un impulso, como una caricia de cariño" y como un mensaje. "El público quiere seguir viendo mis historias", ha agradecido.

Además, ha recordado que el mismo premio lo recogió el año pasado su amiga Paula Ortíz, y por eso se siente ahora como si recibiera "su legado" y en una tierra, la oscense, que es muy cinematográfica y donde los paisajes "son un personaje más".

Los otros dos directores que recibirán un homenaje, el próximo miércoles, día 14, son Costa-Gavras y Álex de la Iglesia, sobre quienes recae en esta ocasión el Premio Luis Buñuel.

En esta ocasión, el festival ha organizado un foro de encuentro de la industria del cortometraje a nivel nacional, después de la experiencia que se organizó el año pasado a nivel local.

En el se pretende dialogar, establecer sinergias y dar visibilidad al a los cortos, así como fijar las posibilidades de ayuda a quienes están empezando.