Las celebraciones del 12 de octubre están marcadas por las ofrendas florales en muchos municipios de Aragón. Ya sea en las plazas, en las iglesias o inclusos en los cuarteles de la Guardia Civil, los aragoneses cumplen año tras año con el rito de los ramos.

Descontada la de Zaragoza, una de las ofrendas más populares y multitudinaria fue la de Fraga. Con más de 300 ramos, más de medio millar de fragatinos recorrió el paseo entre la plaza de España y la iglesia de San Pedro.

Calanda decoró el manto de la virgen con millares de flores en una mañana festiva en la que participaron vecinos y muchos fieles llegados de fuera de la ciudad. Algo parecido sucedió en Mequinenza, Pomar o Belver de Cinca.

Más allá de los actos religiosos, durante el fin de semana las actividades llegarán a todos los públicos. En Fraga este año han tenido problemas con los permisos oficiales a la hora de celebrar los conciertos, pero finalmente el resto de actos transcurre sin incidencias. En medio de una apretada agenda de actos lúdicos, destacan algunas curiosidades como el descenso en estrambóticos cacharros de la cuesta del Segoñé.

En el apartado de conciertos quedan todavía por celebrar las actuaciones de La señora Tomasa o la banda de tributo a El último de la fila.

En Calanda también tienen previsto seguir de celebraciones hasta el domingo. Una vez aparcadas las galas tradicionales los peñistas se preparan para llenar las calles de charangas y diversión.

También se espera con ganas la feria taurina o el castillo de fuegos artificiales que pondrán fin a una semana intensa. Tanto en Calanda como en otros muchos lugares de la comunidad.