La Asociación Española de Empresas de Tecnologías del Agua (Asagua) defendió ayer la revisión de los planes hidrológicos de cuenca que ahora operan y la aprobación del Plan Hidrológico Nacional. Esta es una de las diez propuestas difundidas por la organización con el propósito de «reactivar el sector», que sufre una «sequía inversora». La entidad demanda, además, la revisión de las competencias en materia de agua y la actualización de la Ley de Aguas para que incluya en el precio de este recurso todos los costes. Asagua recomienda la inversión sostenible y sostenida en el tiempo en su sector ya que el presupuesto de licitaciones ha bajado hasta un 40 % el último año, en gran medida por el cierre anticipado del ejercicio presupuestario 2016.

La demanda de este colectivo llega en plena crisis hídrica en la cuenca del Ebro, con las peores reservas de agua de los últimos cinco años. Así, según los datos facilitados ayer por la Confederación Hidrográfica del Ebro, los embalses de la cuenca están al 71,8% de su capacidad, con 5.377 hectómetros cúbicos de los 7.490 que pueden albergar en su totalidad, después de disminuir un 0,9% su volumen hídrico en la última semana.

La peor situación está en la margen izquierda. Está al 48% de su capacidad total.