El juez Rafael Lasala ha abierto juicio oral contra los cuatro presuntos responsables del accidente ocurrido en la fiesta de la cerveza de Valdespartera durante las pasadas fiestas del Pilar, en el que una viga se desplomó de la carpa de la Oktoberfest e hirió gravemente a una de las asistentes. Entre quienes se sentarán en el banquillo estarán el concejal de Servicios Públicos de Zaragoza, Alberto Cubero y el jefe del departamento del consistorio, Enrique Asensio, pese a que la Fiscalía, contra criterio del juez instructor, no les considera responsables. La acusación particular sí lo hace, y les pide tres años de prisión, por lo que se sentarán en el banquillo; es más, deberán pagar junto con los otros dos acusados una fianza de 200.000 euros, bajo amenaza de embargo de bienes.

Según pudo saber EL PERIÓDICO, el fiscal formula escrito de acusación únicamente contra el empresario de la Oktoberfest, Luis Gorrachategui. y su supervisor técnico, Sergio Espinsosa. Para ambos pide una pena de cuatro meses de prisión y 2.400 euros de multa por un delito de lesiones graves por imprudencia grave, y fija una indemnización de 118.270 euros para la víctima, colocando como responsables civiles a la empresa de la carpa, el Ayuntamiento de Zaragoza y las aseguradoras de las diversas instancias.

FIANZAS / Siendo así, podría sorprender la elevada cuantía de las fianzas que el titular del Juzgado de Instrucción número 7 exige depositar a los cuatro acusados, de forma solidaria (donde no llegue uno, llega el otro) e inmediata y bajo apercibimiento de que, si no lo hacen les embargarán bienes hasta cubrir lo exigido, más intereses y costas procesales. Pero la cuantía, 200.000 euros, viene marcada por los más de 250.000 euros que pide la acusación particular.

Los abogados de la víctima piden tres años para todos los acusados, y elevan a alrededor de esa cifra la indemnización a percibir. Esta estaría sobradamente cubierta, sumando los 200.000 euros que exige el juez a los implicados y los 90.000 que pide a las aseguradoras y el resto de instituciones que figuran como responsables civiles directas.

De hecho, los abogados de la mujer -que sufrió un grave traumatismo craneoencefálico acumula varias operaciones, algunas pendientes- volvían a pedir en su acusación que se sentara en el banquillo el montador de la carpa, Á. P. P., pese a que el juez ya le descartó en su auto de acomodación. Ahora vuelve a hacerlo, indicando que no procede acusarle, aunque este es el único punto del auto que puede ser recurrido.

Así pues, al menos los cuatro acusados hasta el momento irán a juicio, una vez que presenten sus escritos de defensa y el juzgado de lo Penal al que corresponda por turno el caso fije una fecha para su celebración.

Se dirimirá entonces si, como apuntaba el juez y ratifican las acusaciones, hay algún responsable de la caída de la viga, ocurrida el 8 de octubre, en la carpa de la Oktoberfest de Valdespartera. A la instalación, según exponía el juez Lasala en su anterior auto, le faltaban 10 de las aproximadamente 350 piezas de sujección necesarias, y «la excesiva tensión hizo que se desprendieran los remaches del anclaje» y la viga cayese, primero pendularmente y luego por completo, golpeando a la mujer. Estos componentes habían «ido desapareciendo en los procesos de montaje», en 15 años.

Además del montador, a quien los letrados de la víctima aún ven responsables, en la causa figuró como imputado el técnico revisor de Bomberos, pero fue exculpado porque no era su tarea analizar la estructura.